Hace un año todo era felicidad en el Principado de Mónaco. La Princesa Charlene volvía a casa luego de que su salud le jugara una mala pasada y, por culpa de una infección, tuviera que ser ingresada y hasta operada en su Sudáfrica natal.
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Esas complicaciones de salud en la princesa consorte la mantuvieron alejada de su familia unos meses, lo que dio lugar a toda clase de rumores. Felizmente, el regreso de la Princesa Charlene junto a los suyos puso en pausa las habladurías sobre la relación que mantiene con el Príncipe Alberto.
Igualmente, el regreso a sus actividades oficiales demoró un tiempo más, ya que en esos primeros tiempos la Princesa Charlene estaba muy débil para formar parte de los actos públicos a los que la obliga su posición.
Por eso, el pueblo monegasco espera que este año la Princesa Charlene sí forme parte de los festejos por el “Día Nacional”, una de las fechas más importantes de Mónaco. Es que el año pasado, la esposa del Principe Alberto estuvo ausente pues todavía no se sentía en condiciones.
De hecho, durante este último año, hubo varias fechas importantes para el Principado en las que la Princesa Charlene no ha podido formar parte de las actividades oficiales. La más notoria de sus ausencias fue la del “Baile de la Rosa”.
Se dice que ese evento es el preferido de Carolina de Mónaco, la cuñada de la Princesa Charlene, y por eso es que la exnadadora prefiere estar ausente desde hace ya muchos años. Pero se esperaba que, dado su prolongado alejamiento de la familia real, este año sí dijera presente, algo que finalmente no ocurrió.
Por eso, los monegascos aguardan ansiosos la llegada del 19 de noviembre para confirmar que la salud de la Princesa Charlene está ya restablecida. Esperan verla junto a su marido, el Principe Alberto, y sus pequeños hijos, Jacques y Gabrielle y así comprobar que todo ha vuelto a la normalidad.