Iñaki Urdangarin siempre fue un donjuán, y lo de Ainhoa Armentia no es nuevo, el exduque tuvo vinculaciones extramatrimoniales sonadas a lo largo de su matrimonio con la infanta Cristina.
Sin embargo, a pesar de lo la infanta Cristina jamás se vio venir lo que explotó este año con una publicación en Lecturas, y te contamos por qué.
Bodas de plata y mentiras
Iñaki Urdangarin y su novia Ainhoa Armentia van cada vez más serios, ya hablamos de casa y convivencia, y el exduque parece ser un hombre nuevo. Con el divorcio ya casi finalizado, solo sus cuatro hijos atan a Iñaki y a la infanta Cristina. Eso y sus arreglos económicos.
A pesar de que la infanta quiere a Iñaki tan lejos como se pueda, su relación ha sido lo más cordial y diplomática posible. Incluso ella se ha mostrado generosa como siempre, al punto que sigue manteniendo al exduque con una mensualidad, en vistas de su paupérrima situación económica.
El divorcio de los exduques se ha realizado rápidamente, más que nada debido a sus acuerdos prematrimoniales que facilitaron la división de su patrimonio. La infanta Cristina seguirá teniendo a su cargo las finanzas de los Urdangarin y Borbón, dado que ella solventa los gastos de todos los integrantes de la familia, y existe la probabilidad de que Iñaki Urdangarin pida una pensión compensatoria, pero es poco probable que se le otorgue.
Volviendo un poco en la historia, podemos recapitular algunas de las infidelidades de Iñaki durante su matrimonio. Entre 2003 y 2004, Iñaki tuvo un amorío con la esposa de un amigo suyo, reflejado en los emails destapados durante la investigación por Nóos.
No solo eso, el mismo matrimonio con la infanta Cristina surgió de una infidelidad. Iñaki Urdangarin tenía una relación de larga data con Carmen Camí, una mujer de Barcelona. Se cree que hasta estaba comprometido con ella...hasta que conoció las mieles de los Borbones.
Tiempo después, Camí se enteraba ¡por televisión! de que su -aún- novio y prometido anunciaba su compromiso con Cristina de Borbón y Grecia.
Sin embargo, y en vista de todo esto, la infanta Cristina jamás sospechó que algo de la magnitud del romance de Iñaki con Ainhoa podía suceder, y hasta estaba planeando una celebración por sus bodas de plata.