El príncipe Carlos volvió a poner a la Familia Real en los reflectores, aunque no por algo bueno. Los royals fueron expuestos por un prestigioso periódico británico por un escándalo que involucra mucho dinero, realeza y al ex ministro de Qatar, Hamad bin Jassim bin Jaber Al Thani.
El Sunday Times apuntó al hijo de Isabel II por recibir tres millones de euros en efectivo del jeque qatarí entre 2011 y 2015, y si bien la relación entre el príncipe Carlos y el jeque no supone algo ilegal, el periódico denuncia "falta de transparencia" en las condiciones bajo las que se recibieron las supuestas donaciones.
De plano, la política de obsequios real dicta que no se puede recibir dinero en efectivo, aunque sí están habilitados para recibir cheques que tengan como destino una organización benéfica.
Desde Clarence House, la oficina de Carlos de Gales, utilizaron esta regla en su favor, afirmando en un comunicado que las donaciones en efectivo “fueron trasladadas a una de las organizaciones caritativas del príncipe, que entregó todos los documentos requeridos y que les aseguraron que se siguieron todos los procesos correctos”.
Estos escándalos golpean a los royals luego del la polémica en la que dimitió Michael Fawcett, mano derecha de Carlos de Gales.
Una trama turbia
Scotland Yard ya se encuentra investigando otra de las asociaciones benéficas ligadas al príncipe Carlos, esta vez porque habría ayudado al magnate saudí Mahfouz Marei a acceder a una ciudadanía y títulos honoríficos, a cambio una módica donación de 1.75 millones de euros, otro trabajito de Fawcett.
Lo controvertido de este nuevo escándalo radica en que el dinero que recibió el príncipe Carlos tiene como emisario a un político que deslizó la posibilidad de que bajo su mandato Qatar financiara la rama siria de una asociación terrorista de renombre, al punto que los billetes que el jeque giró al Príncipe es conocido como "El dinero de B*n Laden".