Este viernes, a ocho días del deceso de la Reina Isabel, David Beckham se acercó a despedirla y lejos de tomarse atribuciones, esperó como todos y tuvo su turno para entrar a la capilla ardiente en Londres
El exjugador del Manchester United y el Real Madrid declaró al canal Sky News que se había puesto a la cola para entrar en Westminster Hall, donde se encuentra el féretro, en homenaje a una reina "especial".
El ex capitán del seleccionado británico esperó cerca de 13 horas y recorrió 8 kilómetros, para ingresar y rodearse de millones de personas que han desfilado por la capilla ardiente desde el miércoles por la noche y otras tantas que seguían haciendo una kilométrica cola con la esperanza de poder ver su féretro antes del funeral de Estado y entierro previstos para el lunes.
David Beckham explicó que se había presentado a hacer cola a primera hora, con la esperanza de evitar el momento de mayor ajetreo: "Pensé que viniendo a las dos de la madrugada iba a estar un poco más tranquilo y me equivoqué", dijo a ITV News.
David Beckham, de 47 años, fue visto mientras esperaba en la fila para presentar sus respetos. Después, un fotógrafo de la AFP lo vio saliendo de Westminster Hall vestido con traje, corbata y abrigo negros. Llevaba también una boina y un paraguas del mismo color. El empresario se sumó al duelo y fue respetuoso.
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David Beckham y el recuerdo de la Reina Isabel II
"El momento más especial para mí fue recibir mi OBE", la Orden del Imperio Británico, honor que recibió de manos de la reina en 2003, aseguró David Beckham.
Lo que más sorprendió de la actitud de David Beckham fue que a pesar de los honores recibidos y de ser una figura reconocida mundialmente, hizo la fila como el resto de los ciudadanos y esperó su turno durante horas.
David Beckham consideró haber "tenido mucha suerte de poder tener algunos momentos así" con la monarca más longeva en la historia del Reino Unido. "Es un día triste, pero un día para recordar".