Finalmente, llegó el momento del Rey Carlos de regir los destinos del Reino Unido. Y a su lado, acompañándolo en todo momento, está Camilla Parker Bowles. La misma a quien la Reina Isabel no dejó casarse con su hijo hace más de 40 años.
Es que el destino tiene vueltas misteriosas y, al parecer, ubica a cada quien en su lugar por más que los seres humanos hagamos lo indecible para que eso no suceda.
Pilar Eyre, en su blog de la revista Lecturas, ha recordado por estos días un incidente que, en su momento, generó miles de comentarios en el mundo entero.
Se trata de una conversación telefónica entre un hombre y una mujer que se gustan y se quieren. Pero con una salvedad. Ambos estaban casados con otras personas y en el futuro uno de ellos será el Monarca del Reino Unido.
El año 1989 se terminaba y el Rey Carlos estaba en casa de un amigo cerca de Corsham, donde estaba Camilla Parker Bowles con su marido y sus hijos. Y aunque estaban cerca en distancia, no se podían ver. Y se hablaban por teléfono.
La conversación entre los amantes fue grabada casualmente por un radioaficionado y terminó dando la vuelta al mundo. Es que, en una parte del diálogo, la charla se puso intensa y sucedió lo impensado.
El Rey Carlos diciéndole a Camilla que querría vivir en sus pantalones. Ella que le pregunta “¿Como un par de bragas?” y el entonces príncipe que sugiere “No, ¡como un támpax!”. A lo que ella responde: “Eres un completo idiota, pero qué idea tan maravillosa”.
“Me estarán coronando y la gente se estará acordando del maldito támpax”
La sociedad se escandalizó, de inmediato tomó partido por Lady Di y fue en ese momento donde por poco al Rey Carlos se le escapa la posibilidad de llegar al trono algún día. Mucho ha costado remontar esa situación, tanto para Camilla Parker Bowles como para el hijo de la Reina Isabel.
Pero el tiempo pasó y lentamente ambos lograron recomponer su imagen pública. Aunque el Rey Carlos tiene claro que, como hace poco le comentó a su biógrafo: “Me estarán coronando y la gente se estará acordando del maldito támpax”.