Tras su asunción como monarca del Reino Unido, el Rey Carlos estuvo en boca de todos por sus primeros movimientos en su nuevo rol, pero también porque se comenzó a saber un poco más de su vida en la intimidad.
Las manías y excentricidades del nuevo jefe de Estado de Inglaterra ponen de manifiesto su carácter autoritario y hacen entender a una persona que padece un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).
Uno de los temas que más sorprendió, fue entonces cuando el día que juró el cargo le colocó mala cara a uno de sus asistentes para que le quitara el tintero de la mesa porque le quitaba espacio. Esta actitud del Rey Carlos se convirtió en viral.
Días después, aseguró que no soporta mancharse y puso en manifiesto que se había confundido de fecha, en vez de 13 había colocado 12. Además, al ver que la pluma perdía tinta no dudó en espetar un "Oh dios, odio esto" y se retiró de la sala sin esperar a Camila.
Además, trascendieron varias otras obsesiones que posee el Rey Carlos. El Soberano del Reino Unido, no manipula la pasta de dientes, sus ayudantes de cámara tienen que dejarle preparado 2,5 centímetros de dentífrico exactamente sobre las púas, antes de que entre a asearse. Así lo aseguró Paul Burrell, el antiguo mayordomo de la Princesa Diana, en el documental Serving the Royals: Inside the Firm (2005).
Se dio a conocer también que el hijo mayor de la Reina Isabel II tiene que tener planchado el pijama y los cordones de los zapatos todas las mañanas.
Por su parte el chef Darren McGrady, que trabajó para la Casa Real británica, desveló que el Rey Carlos para comenzar el día pide un huevo cocido, que tiene la particularidad que debe ser sacado del fuego exactamente a los cuatro minutos.
Además, siempre pide dos ciruelas, especialmente recolectadas de su jardín de Highgrove, que coloca con un poco de zumo en un tazón para que maceren y se deja una. También acompaña el desayuno con muesli, fruta fresca de temporada, té Darjeeling y miel, que a donde vaya siempre tienen que llevarle una caja de madera con seis tipos diferentes.
Las alarmantes manías del Rey
Entre las principales obsesiones del Monarca, se encuentran las del baño. El tapón de la bañera siempre tiene que estar en una posición determinada, al igual que la toalla. La temperatura debe estar tibia, a 20 grados, y la bañera llena hasta los 18 centímetros.
En cuanto a la vestimenta, el biógrafo real Anthony Holden explicó en el documental The Madness of Prince Charles, que el Rey Carlos se viste siempre con ayuda de dos hombres, como mínimo, que le asisten cuando se cambia de ropa hasta cinco veces al día.
Además, cuando viaja fuera de su país, el Rey Carlos pide que le envíen antes de llegar a su destino, muebles, fotos y adornos junto a su cama. También requiere que le lleven su propio asiento del inodoro y su papel higiénico preferido, el Kleenex Velvet.