El paso del poderoso huracán Otis por México dejó notables secuelas y entre los vestigios de su destructiva trayectoria se encuentra la icónica mansión que alguna vez perteneció al reconocido cantante Luis Miguel. Ubicada en la pintoresca costa de Acapulco, esta lujosa residencia fue testigo de numerosos momentos de esplendor durante la época dorada del Sol de México.
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El fenómeno meteorológico que tocó tierra en la madrugada del 25 de octubre y destruyó la casa del cantante, pasó de tormenta tropical a categoría 5 en menos de 12 horas, la clasificación más alta en la escala Saffir Simpson utilizada para medir la intensidad de los huracanes.
Tras la catástrofe natural, la región quedó incomunicada. Frente a esto, familiares de turistas o residentes de Guerrero y hasta el mismo gobierno tuvieron dificultades para estimar la magnitud de los hechos. A unos días de estos sucesos, los turistas han comenzado a regresar a sus hogares y los sistemas de electricidad, telefonía e internet se han restablecido, por lo que las imágenes y los testimonios abundan en redes sociales.
En medio de la preocupación sobresale el vídeo de la famosa mansión que Luis Miguel construyó en los años noventa y que se encuentra abandonada en la Zona Diamante de Acapulco, antes playa Bonfil, ubicada en la carretera a Barra Vieja. Un usuario de TikTok conocido como @arturooriak compartió imágenes aéreas que mostraban una de las zonas más afectadas de la majestuosa vivienda del famoso intérprete.
El impacto real del huracán
La residencia de Luis Miguel, famosa por sus lujos y comodidades, que incluyen una cancha de tenis, una piscina y una terraza con vistas al mar, sufrió daños evidentes. La piscina presenta escombros y objetos dispersos, mientras que algunas palmeras cercanas muestran signos de daño.
La residencia de Luis Miguel, famosa por sus lujos y comodidades, sufrió daños evidentes
Las ventanas también exhiben señales de impacto en la mansión que fue testigo de la evolución de la zona desde sus inicios en los noventa, cuando se encontraba en un sector más aislado hasta que se pobló su entorno, lo que llevó a la pérdida de la privacidad que Luis Miguel alguna vez disfrutó en el lugar. Fue esto eventualmente lo que lo llevó a buscar otro refugio y a abandonar la residencia.
En 2013, se supo que se inició un proceso de renovación de la propiedad, no con el objetivo de que Luis Miguel regresara a vivir allí, sino con la intención de venderla. Se rumorea que se llegó a un trato por 106 millones de pesos mexicanos a una inmobiliaria relacionada con Jaime Camil y Plácido Domingo, pero actualmente sigue deshabitada y no se han proporcionado detalles sobre su propietario actual.
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