Thomas Gravesen fue una de las tantas promesas que llegó al Real Madrid y no triunfó. El ex futbolista, alejado del rubro, vive una vida de lujo en Las Vegas.
El ex jugador danés, es un multimillonario extravagante, repudiado por algunos y aclamado por otros. Encontró su destino en las apuestas y no en un campo de juego.
Antes de arribar al Real Madrid, Thomas Gravesen militaba en las filas del Everton, donde se había consolidado en el medio campo y se ganó el corazón de los británicos. En la temporada 2004-2005, el ahora millonario fue figura clave y ayudó a su equipo a clasificar a la Champions League siguiente.
Gravesen, llegó al Real Madrid por más de 4 millones de euros y fue considerado como el sucesor del recordado Claude Makélélé. Sin embargo, toda la expectativa se fue por la borda y el ex volante abandonó la Casa Blanca 18 meses después.
Entre las anécdotas de Thomas Gravesen está una dura pelea que tuvo con Robinho, colocándose a todo el vestuario en contra y reduciendo el margen para ser considerado esencial dentro del plantel.
De a poco su carrera como futbolista se fue apagando y colgó los botines en el Celtics de Escocia, cuando en el año 2009 la Comisión Directiva no le quiso renovar el contrato, con tan solo 32 años. En consecuencia, Thomas Gravesen se retiró del fútbol dejando Europa para vivir en Estados Unidos.
Cuando llegó a Norteamérica, Gravesen se instaló en Las Vegas, en donde realizó distintas inversiones dentro del mundo financiero en los lugares correctos y el dinero que había ganado en su carrera, se multiplicó.
En la actualidad, según medios especializados, Thomas Gravesen tiene un patrimonio que supera los 100 millones de dólares, mientras que continúa invirtiendo y también visitando distintos casinos de la ciudad.