La Fundación Española del Corazón anunció que los españoles deben hacer un cambio urgente en su alimentación si quieren evitar todos los problemas derivados de los altos niveles de triglicéridos en el cuerpo.
Hipertrigliceridemia es como se denomina a una concentración de triglicéridos mayor a 150 mg/dl en la sangre. Estos altos niveles de grasa, ya que los triglicéridos son un tipo de grasa o lípidos y representan un gran riesgo para la salud.
Los triglicéridos son los encargados de almacenar la energía que no utilizamos, pero con el tiempo y por el exceso de los mismos estos se convierten en grasa que pasado el nivel mencionado, puede devenir en un derrame cerebral, diabetes, enfermedades cardiovasculares o pancreatitis.
Por lo que es muy importante mantener a raya los triglicéridos y realizar estudios de control periódicamente, ya que al igual que el colesterol, la alta cantidad de triglicéridos es un enemigo silencioso, sólo se hace visible cuando es tarde comprometiendo en gran medida la salud.
¿Cómo controlar los triglicéridos?
Para evitar controlar o disminuir los triglicéridos es necesario eliminar de la dieta productos con grasas saturadas. Algunos de estos son de consumo diario y habitual por lo que es preciso prestar especial atención y sustituirlos por otros alimentos más sanos.
Debemos eliminar de nuestra dieta productos con grasas saturadas
Entre los productos que más grasas saturadas presentan están la mantequilla, lácteos enteros, carnes grasas, aceite de coco, alimentos ultraprocesados, nata y el aceite de palma que tanto se utiliza para preparar otros alimentos.
Así mismo los alimentos con azúcar añadida, el exceso de alcohol y los carbohidratos refinados también aumentan los niveles de triglicéridos en nuestro cuerpo.
Los expertos recomiendan cambiar estos alimentos que aportan demasiados triglicéridos a la sangre por otros ricos en omega 3 como pescados azules (sardina, atún, salmón, etc.), también aceite de oliva, carnes magras, lácteos bajos en grasas, frutos secos y legumbres, granos integrales, aceite de canola y, por sobre todo, frutas y verduras.
Este cambio mantendrá a raya los niveles de triglicéridos en el cuerpo, evitando así el estrechamiento de las arterias y las enfermedades cardiovasculares que derivan de esto.
La ingesta continua y prolongada de grasas saturadas, azucares y alcohol presentan graves consecuencias para la salud aumentando los triglicéridos. Por lo que también se recomienda realizarse análisis completos cada cierto tiempo y por sobre todo modificar la dieta con opciones más saludables.