Esther Doña rompió el silencio y aclaró después de varios meses, los rumores en torno a su ruptura con Santiago Pedraz y la herencia que obtuvo del que fue su marido, Carlos Falcó.
La modelo y el empresario se conocieron en 2015 y tras dos años de relación y 40 años de diferencia, decidieron casarse, haciendo prevalecer el amor hasta que lamentablemente el Marqués de Griñón falleció en 2020, a causa de la Covid-19, en la fundación Jiménez Díaz de Madrid.
La muerte de Carlos Falcó fue una gran pérdida para Esther Doña, que siempre lo recuerda con mucho cariño y ha llegado a escribirle un libro. Sin su marido, la empresaria continuó su vida sin olvidarse de repartir la generosa herencia que le dejo el aristócrata. “Como usufructuaria de todos sus bienes. Estoy muy contenta con su decisión”, exclamó.
Esther Doña, sin problemas y aceptando lo que Carlos Falcó había dejado determinado en su testamento, abandonó la que había sido la residencia conyugal, el palacio El Rincón. Este gesto, fue valorado por los hijos del hombre, quienes decidieron “pagarle a Esther un porcentaje del tercio de mejora que le correspondía del usufructo vitalicio. Ha recibido la cuota viudal usufructuaria en contraprestación por renunciar a disfrutar de todas las propiedades”.
De este modo, la escritora se hizo de un gran patrimonio económico, que, a pesar de no saberse el monto exacto, por la vida de lujos que lleva se puede suponer que es de un valor elevado. Tanto es así, que aseguran que este fue el motivo que ha llevado al fin de su relación con Santiago Pedraz.
El verano pasado Esther Doña anunciaba en una entrevista que iba a casarse con el juez. Pero esa noticia duró poco, ya que Santiago Pedraz públicamente afirmó que había roto la relación con la colaboradora y que ya no habría vuelta atrás. Algo, que ella confirmó.
Una conversación a gritos puso el punto final al romance de Esther Doña y el juez Pedraz. Pese a que la versión que había trascendido hasta ahora apuntaba a una ruptura por whatsapp. Una fuente del entorno de la expareja reveló en exclusiva que esto no fue así, que la mujer fue la única culpable de todo.
Al parecer, la decisión del licenciado llegó tras el espectáculo bochornoso que ella montó en una fiesta. Según relatan, delante de todos los invitados le gritó: “Yo soy la marquesa de Griñón y tú un simple funcionario”. Frase con la que Santiago Pedraz se sintió subestimado.
Yo soy la marquesa de Griñón y tú un simple funcionario
La tensión entre el letrado y Esther Doña llegó hasta tal punto que ya no pudo contenerse más. Existió ese legendario whatsapp, pero faltaba parte del contexto, para comprender lo ocurrido.