Sara Carbonero fue diagnosticada de cáncer de ovarios hace ya más de tres años y en el mismo periodo pasó por el quirófano para su buena suerte de tener un final feliz. Desde ese momento, se realiza revisiones constantes para verificar que todo esté en orden. Pero, ¿lo está?
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La expareja de Iker Casillas se convirtió en noticia el pasado 21 de noviembre luego de que en un control rutinario le comentaran que debía ser ingresada en urgencia en la Clínica Universitaria de Navarra en su sede en Madrid. Algo preocupó a los médicos que siempre siguieron a Sara Carbonero en todo su proceso de sanación y superación del cáncer.
Los profesionales de la salud decidieron que lo mejor era volver a intervenir a la periodista luego de haberlo hecho tres años antes y varios controles positivos. Por el momento, el mensaje que baja desde los más cercanos es de tranquilidad, para no darle mayores preocupaciones a la gente.
De esta manera, Sara Carbonero continúa su lucha contra el cáncer de ovarios cuando se pensaba que eso ya era cosa del pasado. Entre su hermana y su madre se han turnado para cuidar de ella mientras esté ingresada en el hospital mencionado.
Iker Casillas movió cartas
Ni bien se enteró el exjugador de fútbol sobre la situación delicada de Sara Carbonero, propuso dejar su puesto de comentarista deportivo en Qatar 2022 para volver a España y acompañar en lo que pudiera. La idea principal era cuidar a sus hijos mientras la madre se encuentre internada.
Esto fue bien visto y el gesto fue agradecido desde la familia de Sara Carbonero, pero decidieron que no hacía falta ya que eso alertaría más a todos y solamente hay que brindar calma.
La información es nula o muy poca sobre su estado de salud, pero desde el círculo cercano de Sara informan que se encuentra bien, estable y mejorando.