El pasado miércoles se conocía que Sara Carbonero fue operada de urgencia, en la Clínica Universitaria de Navarra, luego de que su equipo médico hiciera una valoración rutinaria sin éxito. El caso es que su exmarido Iker Casillas se vio muy enfadado y puso el grito en el cielo igual que lo ha hecho en otras ocasiones cuando la prensa reveló esta información.
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Al exportero del Real Madrid no le hace gracia que se filtre un tema que es muy sensible y complicado, especialmente para los dos hijos que tiene en común con la periodista. Es que, Iker Casillas se enteró de lo sucedido justo antes de viajar al Mundial de Qatar, lugar al que iba a acudir para debutar como comentarista de TVE.
A pesar de que la situación parecía controlada y que la influencer estaba acompañada por su hermana Irene, su madre, y también Isabel Jiménez, compañera de profesión y gran amiga, Iker Casillas tenía la intención de romper su contrato con TVE y quedarse haciéndole compañía a la madre de sus pequeños, algo que finalmente no realizó.
Aunque el deportista no quería que el hecho se conociera, finalmente se terminó filtrando, algo que lo hizo enfurecer mucho y cargó contra la prensa en sus redes sociales: "La carrera por dar la noticia. La carrera por dar la noticia, aunque de salud sea. La carrera por dar la noticia, aunque de salud sea y no pensar en él implicado. La carrera de cascar la puta noticia y no reparar en el daño que hacen también a su entorno. Lamentable. La noticia".
A pesar que el tuit no nombra a Sara Carbonero, sus seguidores supieron relacionarlo rápidamente a ella, consiguiendo además que se vuelva viral a pocos minutos de su publicación y miles de comentarios.
Sara Carbonero comparte una imagen desde el hospital
La presentadora continúa ingresada en la clínica, lugar donde parece que sigue evolucionando de forma favorable tras el contratiempo de salud que ha sufrido. Desde allí, Sara Carbonero comparte algunas imágenes que podrían reflejar su estado anímico.
Este sábado, la madre de los hijos de Iker Casillas subió una fotografía en donde se ve un hermoso arcoíris que irrumpe sobre los nubarrones del cielo para desprender su luz. Una escena cargada de simbolismo que refleja aquel popular dicho que se suele utilizar cuando los problemas empiezan a arreglarse. "Después de la tormenta siempre sale el sol".