El día viernes 25 de noviembre nos encontramos con la lamentable noticia del fallecimiento de Bernardo Pantoja, padre de Anabel y hermano de Isabel. Esto generó que sus restos sean despedidos esa misma tarde en el tanatorio donde todos sus queridos decidieron decir presente, entre ellos Belén Esteban, que siempre estuvo cercana a los familiares.
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Ante el desafortunado hecho, Sálvame decidió enviar prensa al lugar de los hechos y tener cobertura periodística de todo lo que sucediera allí. Esto, lo único que consiguió, fue alguna que otra palabra al aire de quienes se acercaron a despedir a Bernardo y el enojo de la colaboradora.
El día lunes Belén Esteban no ha dudado ni un segundo en criticar su propio programa: "Tengo que decir que me avergüenzo". Luego agregó un corto relato de lo que presenció con las cámaras de Sálvame allí en el tanatorio, confesando que "el viernes, el programa me pareció vergonzoso, es la primera vez que me avergüenzo de mi programa, porque vende más la bulla que la verdad".
Vende más la bulla que la verdad
Pero, ¿por qué nació este enojo de la madre de Andrea Janeiro? Durante la llegada de todos para darle el último adiós a Bernardo Pantoja, se dio un episodio lamentable. Magdalena, tía de Bernardo, llegó y se encontró con la imposibilidad de ingresar gracias a la negativa por parte de los familiares del fallecido. "Me han llamado sinvergüenza", confesó ella ante la prensa del programa.
Belén Esteban se cansó
Luego de haber comentado su sentimiento de vergüenza ante su propio show, nadie dijo ninguna palabra. Belén Esteban aprovechó y continúo mencionando que "Magdalena iba a venir, pero sus hijos no le han dejado. Cuando ella vio al becario de mocito feliz es cuando se tira para que la coja".
Raramente, el clima en el plató no se transformó en pelea tras los dichos de Belén Esteban, sino más bien que solo María Patiño intentó defender su puesto de trabajo y espacio en donde se desempeña día a día confesando que "si me desmayo me desmayo yo, no el programa".