En el Reino Unido, todo lo que tiene que ver con la Familia Real es noticia y no hay excepción. Es que los británicos sienten que, al ser el sustento de sus lujosas vidas, tienen que recibir algo a cambio y lo que más consumen son detalles de sus vidas privadas y si son escandalosos, mucho mejor. En este contexto en el que parece que todo lo que sucede puertas adentro tiene que ser ventilado, el Príncipe Harry y Meghan Markle renunciaron a sus títulos nobiliarios y dieron el portazo.
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Una de las tantas críticas que recibió la pareja fue por no posar en la puerta del Hospital St. Mary con su primogénito, Archie. En el documental de Netflix, Harry & Meghan, los Duques de Sussex han revelado el motivo por el que no cumplieron con la tradición. El revuelo alrededor del nacimiento del hijo del Príncipe Harry y de Meghan Markle ya se venía gestando hacía semanas, por lo que cuando la familia no se paró frente a las cámaras, la polémica no tardó en llegar. La acusación: "Son egoístas".
Es que fue en el Hospital St. Mary donde había nacido el Príncipe Harry y, tiempo después, los tres hijos del Príncipe William y Kate Middleton. En todas las ocasiones, se repitió la imagen de la familia posando en las escaleras, pero no esta vez, no con el primogénito de Enrique de Sussex y Meghan Markle. Ambos dieron sus explicaciones en el documental que protagonizan y en el que cuentan su versión de los hechos ante una sociedad que nunca paró de criticarlos y cuestionarlos por cada paso que daban.
El hecho de no posar en las puertas del St. Mary fue uno de los que más titulares ganó en su momento. Años después, el Príncipe Harry y Meghan Markle han revelado los motivos. La actriz estadounidense explicó el motivo e hizo referencia al palacio de Buckingham alegando que fueron parte de la decisión, es decir, que la aprobación vino desde más arriba. "En ningún momento nadie dijo que no", afirma la madre de Archie.
"Sus Altezas Reales han tomado una decisión personal para mantener en privado los planes para la llegada de su bebé. El Duque y la Duquesa esperan compartir las emocionantes noticias con todos una vez que hayan tenido la oportunidad de celebrarlo en privado como una nueva familia", rezaba el comunicado que emitieron el Príncipe Harry y Meghan Markle con la aprobación del departamento de Comunicaciones de Windsor, por supuesto.
En ningún momento nadie dijo que no
Meghan Markle no esquivó la bala y asumió la responsabilidad, sabía que no acceder a posar frente a los medios británicos era romper con los protocolos tradicionales de la Familia Real. El tema es que ahora se sabe que esa no fue una elección que tomó la pareja de manera unilateral: "Me preocupaba mucho el parto porque soy mayor y no sabía si necesitaría cesárea. Conocía a mi doctora desde hacía mucho tiempo y ella era quien había llevado mi embarazo", comenzó a explicar la protagonista de La clave del éxito (Suits, en inglés).
El problema era que la obstetra a la que hace referencia la esposa del Príncipe Harry estaba en el Hospital Portland y no en el St. Mary. Según relata Meghan Markle, ella ofreció hacer las fotos frente a ese Hospital, propuesta que fue rechazada por el palacio de Buckingham: "No podríamos bloquear esas calles y sería una amenaza para la entrada a urgencias", le habrían argumentado. Ante esta situación, la Duquesa de Sussex sugirió posar unos días más tarde en el castillo junto al Príncipe Harry y Archie. “Sí, genial, claro”, habría sido la respuesta que recibió.
"En ningún momento nadie dijo que no", contó Meghan Markle, avalada por el Príncipe Harry porque tras la decisión, la pareja fue nuevamente blanco de los tabloides que lo calificaban de “egoístas” por no posar junto al bebé en el Hospital donde lo hicieron varios miembros de la Familia Real. "Se ensañaron con nosotros por no querer servir a nuestro hijo en bandeja de plata", disparó Enrique de Sussex.