Jesulín de Ubrique silenció a los suyos para que no revelen datos de su vida personal y la de su mujer, María José Campanario, a la prensa. Sin embargo, esa jugada le ha salido mal al torero, ya que su madre, Carmen Bazán sin intenciones de perjudicarlo con las exclusivas que vende a su revista de cabecera, confirmó que su nieto fue bautizado en secreto.
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Tal y como se manifestó, la pareja celebró en la más absoluta discreción un día tan especial para toda la familia y, a pesar de que se especuló con que podríamos conocer al bebé a través de una nota con todas las imágenes del bautismo, parece que el diestro y la odontóloga quieren preservar la privacidad del niño.
Un reducido grupo de invitados de máxima confianza asistió al festejo para que no trascienda ningún detalle, de igual modo, se permitió volver a ver juntos a los padres de Jesulín de Ubrique, Humberto Janeiro y Carmen Bazán, así como a los hermanos del diestro, Humberto y Carmen, que acudió acompañada de su novio César, futbolista del Betis.
Tal y como se rumoreaba, la celebración también contó con la presencia de la hija mayor del matador, Andrea. Hace unos días, su madre, Belén Esteban, decía que la joven ya tenía listo el vestido para asistir al bautizo de su hermano. Con su claridad habitual, la colaboradora añadió: "Yo no voy a ir porque ni me han invitado ni pinto nada".
Por su parte, Carmen Bazán rompió el pacto de silencio y con mucha ingenuidad detalló que el bautizo "estuvo muy bien". Pero lo que extraña es que hace mucho tiempo que no se ve juntos a la madre y al hijo. Hace años, las reuniones familiares eran mucho más frecuentes. Las malas lenguas dejan entrever que la aparición de la Campanario en la vida de Jesulín de Ubrique marca un antes y un después en las relaciones entre los Janeiro. Y no precisamente para bien.