Aquel 21 de noviembre de 2022, día en que fue hospitalizada, ya ha quedado en el pasado de Sara Carbonero. Ahora, luego de varios días de lo acontecido, la reconocida presentadora se muestra como una persona totalmente diferente y aseguró que esta nueva revisión rutinaria, a causa del cáncer de ovario que le diagnosticaron en 2019, le ha modificado su pensamiento de vida.
En la actualidad, la nacida en Corral de Almaguer ya se encuentra realizando el reposo correspondiente en su hogar y en compañía de toda su familia. Si bien la propia Sara confirmó que está “cansada”, también dejó en claro que volver a rodearse de sus hijos, Lucas y Martín, fue una de las cosas que más extrañaba.
Los detalles simples como un abrazo o un beso junto a sus hijos, sirvieron para erradicar de la mente de la comunicadora todos los temores que habían vuelto a resurgir tras una nueva operación. Sin embargo, al margen de “los nervios típicos” de vivir otra situación de este estilo, el pronóstico de Sara Carbonero es muy alentador e incluso los especialistas han dejado en claro que no correrá ningún riesgo si continúa con los cuidados correspondientes.
Con respecto a su faceta laboral, la expareja de Iker Casillas quiso dejar un mensaje de tranquilidad a todos sus seguidores y declarar que hará todo lo que el postoperatorio le permita. Al margen de ello, no hay una fecha exacta para el regreso de Sara Carbonero. Esto se debe a que la televisiva tiene como máxima prioridad recuperar el tiempo perdido con su familia y reponerse.
Si bien durante este tiempo la vida la ha alejado de muchas personas, Sara, a raíz de su delicado estado de salud, pudo darse cuenta de las grandes amistades que tiene al lado y, a su vez, de aquellos vínculos que solo están en las buenas.
Goyi Arévalo, el gran pilar de la vida de Sara Carbonero
Siempre que su hija la ha necesitado, Goyi Arévalo ha estado al pie del cañón para Sara Carbonero. De hecho, después de hacerse oficial la nueva complicación en cuanto a su salud, Goyi no se ha separado de la presentadora en ningún momento. Incluso, Arévalo decidió mudarse de forma permanente a Madrid, dejando atrás su pueblo natal, Corral de Almaguer, con el objetivo de estar al pendiente de su hija.
Desde el círculo de Goyi Arévalo, aseguran que se trata de una mujer "hecha a sí misma”. Esto sumado a que es una persona que le encanta pasar tiempo junto a sus hijas y al lado de sus nietos. Sobre todo, con quien más vínculo posee es con el menor, el primer hijo de Irene Carbonero.