Desde que se dio a conocer el noviazgo, que mantuvo hace años, con Gloria Camila, Kiko Jiménez se convirtió en uno de los personajes más mediáticos del momento. De hecho, en la actualidad, el modelo es una de las figuras que más genera dentro de Telecinco y que, a pesar de que su romance con la famosa hija de 'la más grande' y Ortega Cano no funcionó, supo mantenerse en la pantalla chica.
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Hace ya un tiempo, el exparticipante de Mujeres y Hombres y Viceversa se encuentra llevando adelante una relación, la cual surgió en 2019, con otra estrella de Telecinco: Sofía Suescun. Dicho vínculo se basa en el apoyo mutuo y esto es algo que ambas figuras lo entienden a la perfección, sobre todo ahora que hay una enfermedad que está acechando a su familia.
Es que luego de que la suegra de Kiko Jiménez, Maite Galdeano, hablara sobre su estado de salud, nada volvió a ser lo mismo. La madre de la ganadora de Gran Hermano se mostró a corazón abierto con la revista Lecturas y confirmó la enfermedad que viene padeciendo hace varios años: un cáncer de sangre.
La progenitora de la actual mujer del colaborador televisivo fue sincera al reconocer que "me salió cuando tenía 38 años. Es genético. Es una enfermedad desconocida y por eso no la saben dominar bien".
Lejos de lo que suponía a partir de esta información, Maite Galdeano tomó la decisión de resguardarse y evitar seguir dando declaraciones sobre su salud. Esto con el objetivo de hacer lo posible para que no salgan los típicos comentarios malintencionados de la prensa amarillista.
Sofía Suescun le pone fin a las especulaciones sobre su madre
Los rumores han sido muchos los que se han generado a raíz de las confesiones de Maite Galdeano y, debido a esto, Sofía Suescun ha tomado la iniciativa para poder aclarar la situación en la que está envuelta su progenitora: "Es verdad que está muy mal hablando de salud, tiene una enfermedad mortal que no tiene cura, pero lo lleva como puede".
Además, la pareja de Kiko Jiménez reveló que su progenitora tuvo que dejar de lado muchas cosas de la vida cotidiana por el riesgo que le conlleva poseer su estado de salud: "Tuvo que dejar toda su vida. No puede conducir. Al final tiene una enfermedad que puede darle un trombo en cualquier momento y necesita estar tranquila y llevarlo de la mejor manera posible".