Gustavo, la mano derecha de María Teresa Campos desde hace décadas y al que quiere como si fuese un hijo, está viviendo sus horas más bajas. En estos días en los que su nombre vuelve a relucir en los titulares quiere mantenerse en silencio.
El chófer de la comunicadora malagueña, comenzó con ella cuando tenía 18 años en TVE y desde entonces no se han separado. Gustavo conoce a la familia a la perfección y siempre se mantuvo al margen de los medios. Salvo en una sola ocasión, cuando habló públicamente para contar quién se escondía detrás de Edmundo Arrocet.
Sin embargo, la traición de Belén Rodríguez todavía se siente en el aire, por eso Terelu Campos y Alejandra Rubio, la acusan de no haber actuado sola, sino en compañía de Gustavo. Es que la presentadora junto a su hija han perdido la confianza en él.
Sin querer decir claramente la palabra 'topo', la hermana de Carmen Borrego reconoció que está muy dolida y que sintió una "grandísima decepción" con el chófer, ya que nunca se hubiese imaginado que fuese el "colaborador necesario" de Belén Ro para hacerles daño.
Estas declaraciones dieron mucho de qué hablar, por lo que el hombre de confianza de María Teresa Campos se expresó al respecto: "No voy a decir nada, pero mi relación con Terelu es buena, buena, buena. La relación es buena con las dos. ¡Por Dios! Tú me conoces", respondió Gustavo.
Gustavo siempre expresó su lealtad hacia la presentadora de “Qué tiempo tan feliz”, por eso de ser ciertas las acusaciones ese discurso se caería por completo. De igual modo, no es la primera vez que alguien de extrema confianza de María Teresa Campos la traiciona. Cabe recordar a Bigote Arrocet como flamante ejemplo.