Así de odiosa, Marta Riesco ha encontrado un lugar en la prensa del corazón muy alejado de la profesión de reportera a la que alguna vez juró fidelidad. En cambio, se la ve muy cómoda armando polémica en el prime time con toda suerte de personajes, y ya podemos decir que poca gente le queda para apuntar.
Sin embargo, así de segura como se ve en el plató, luego llora las consecuencias de una situación en la que se puso ella sola: la sonada llamada falsa entre ella y Rocío Carrasco.
Según Marta, Rociíto le ofreció un lugar en Mujeres cantan a Rocío Jurado, pero la hija de La más Grande desmintió todo y la realidad es que la carrera como cantante de Riesco jamás progresó desde su single No tengas Miedo.
En vista del escándalo, un Sálvame con paupérrimas cifras de audiencia se aferró a la figurita de Marta Riesco hasta el cansancio, y la decisión de la cúpula de apartar parcialmente a la exreportera no ha hecho más que alimentar a la aburrida prensa del corazón española.
La mofa de Martita
La exreportera eligió su cuenta de Instagram para despacharse contra Sálvame y sus detractores. "Por cierto no me han despedido de ningún sitio (aunque muchos no hayan parado de pedirlo) y pese a las tonterías que se siguen publicando. Sigo con mi productora, donde me siento querida y valorada siempre. Y ahora más que nunca" comentó casi burlonamente.
Además, adjuntó un video en el que afirmó que se encontraba "fuerte" y "sin miedo". "Estoy muy tranquila pese a todas las informaciones falsas que se han dicho sobre mí" cerró. La exreportera se mostró en una postura muy diferente a la que vimos luego de su ruptura con Antonio David, o cuando la vimos pedir ayuda ¿a la Policía? en El programa de AR luego de sus declaraciones sobre Rocío Carrasco.
Marta Riesco no parecería comprender el alcance de los medios, menos las consecuencias de su presencia en ellos; un día la vemos cargando con furia contra medio España, al otro llorando por sus propias palabras.