Jueves 11 de Enero de  2024 // 16:18 hs
INFANTA CRISTINA

La infanta Cristina y Lorenzo Caprile, una amistad intacta

El diseñador ha sido un pilar en la vida de la ex de Iñaki Urdangarin

Escrito en ENTRETENIMIENTO el

La infanta Cristina y Lorenzo Caprile se conocieron cuando el diseñador tenía apenas 29 años, a raíz de que fue el elegido para realizarle el vestido de la madrileña que acababa de comprometerse con el jugador de balonmano Iñaki Urdangarín.  

Si bien el modista llevaba ya algunos años diseñando moda nupcial, fue gracias a la hermana del Rey Felipe que logró captar un mayor grado de visibilidad en su trabajo, algo que, a pesar de los cambios de estilo, sigue manteniendo tras treinta años de carrera. Este motivo nunca se le ha olvidado a Lorenzo y, siempre que puede, agradece la oportunidad que le dio doña Cristina.

La infanta Cristina posando al lado de su amigo, Lorenzo Caprile.

En un momento en el que Doña Cristina podría haber elegido a quien quisiera para su boda, fichó a un chaval que estaba empezando y fue un espaldarazo a mi carrera.

La amistad entre ambos, que surgía gracias al vestido de novia, no se ha deteriorado con el tiempo, todo lo contrario. Caprile estuvo presente en la última sesión del juicio del caso Noós para demostrar su apoyo a la infanta

Además, con el motivo de su ruptura con Iñaki Urdangarín, el diseñador se ha consolidado como uno de los pilares más importantes en la vida de la hija del Rey Juan Carlos.

Lorenzo Caprile, el diseñador que se convirtió en el mejor amigo de la infanta Cristina.

La infanta Cristina: ¿Cómo fue su vestido de novia?

En cuanto al vestido que utilizó la infanta Cristina en aquella boda del 4 de octubre de 1997, se caracterizó por ser un diseño en seda de corte imperial con manga larga, aplicaciones de inspiración modernista debajo del pecho y cola redondeada con lirios, azucenas y estrellas de nieve.

Por el lado del velo de encaje de la nacida en Madrid, estaba sujeto por la tiara floral de los Borbones. Además, de que era el mismo que había usado la reina Victoria Eugenia en su boda, a principios del siglo XX. 

La infanta Cristina el día de su boda con Iñaki Urdangarín.

Sin embargo, lo que más llamó la atención fue el escote barco por debajo de la clavícula, que dejaba los hombros al aire, demasiado abierto para el protocolo de una boda real.