Kiko Jiménez vivió uno de los momentos más difíciles en la noche del viernes. Luego de una tarde en la que había disfrutado la visita de su familia, a los que no veía desde hacía dos años, todos se fueron a dormir y algo sucedió.
El mismo Kiko aseguró a través de su perfil de Instagram que: "Anoche casi no lo cuento. Gracias por preocuparos, ha quedado en un susto".
Según el relato del propio influencer: "nos fuimos a dormir sobre las 2. Sobre las 5 me despertó un dolor muy fuerte que seguramente fue provocado por la emoción o los nervios. No podía respirar y solo recuerdo ver llorar a mi gente del sufrimiento. Es muy duro solo el recordarlo".
Su madre llamó rápidamente a urgencias y en unos pocos minutos ya llegaron dos ambulancias para llevarlo al Hospital de El Escorial. "Pensaba que se moría en mis brazos, no podía respirar", ha confesado Carmina a 'Socialité'.
El susto de sus vidas
Kiko Jiménez permaneció ingresado toda la noche, haciéndole pruebas de todo tipo para descartar y describir de donde se originaba la presión y sensación de ahogo. "Ya está bien. Lo peor ha sido el susto porque le han hecho multitud de pruebas y todo está bien. Creen que ha sido algo emocional/ansiedad. Yo creo que se le ha acumulado todo", explicó Sofía Suescun más tarde en su perfil de Instagram.
No lo han dudado ni un segundo y toda la familia se ocupó de él de regreso a casa. Así fue, que el mismo Kiko publicó una fotografía de una paella que tomó junto a su madre y su chica, quienes posaron para la cámara. ¡Que te recuperes Kiko!