Marta Riesco estrenó su programa El columpio de Marta en Instagram, un ciclo de entrevistas alejado de la televisión española, que se cansó de sus desplantes, caprichitos y llantos. Después de arruinar la que parecía una carrera prometedora como reportera, a Marta no le queda otra que buscar curro por otro lado, igualita a su novio.
Antonio David Flores se lanzó a YouTube luego de que las acusaciones de maltrato por parte de Rocío Carrasco quedara de patitas en la calle. luego de un año, el canal no ha generado mucha repercusión, y el creador de contenido vive hoy de donaciones de sus seguidores, los ingresos de su canal y las jugosas sumas que se va echando al bolsillo tras los juicios que viene protagonizando.
Martita parece querer seguir el mismo camino que su decadente novio, enredándose en culebrones que no le corresponden y luego llorando en televisión por la repercusión de sus escandalosas declaraciones, y se ha ganado a fuerza de pulmón un puesto entre los televisivos más odiados de España. La que alguna vez increpó a Belén Esteban haciendo chapa de su título universitario, hoy no es más que otra mocatriz de la televisión carroñera.
Lo cierto es que Marta Riesco parece a toda costa querer figurar ventilando su vida privada a más no poder y polémicas baratas, para las que no tiene problema en fabricar historias que luego no puede respaldar. Desde que comenzó su relación con Antonio David, encontró la veta para robar cámara, y sabe cómo jugar sus cartas...a veces.
Que se calle
Desde el escándalo tras la supuesta llamada de Rocío Carrasco y las mentiras subsecuentes, Marta Riesco fue apartada de los platós y relegada como reportera, rol que hoy le queda muy grande. A la polémica le siguieron coberturas mediáticas que Riesco intentó denunciar a la policía y hasta acusó a Jorge Javier Vázquez de acosarla.
En vez de guardarse por un tiempo y esperar a que bajen las polémicas para retomar su trabajo, Marta Riesco ha seguido adelante con declaraciones pedantes que no solo la dejaron en la calle, sino que cada comentario que emite en las redes es la comidilla de un público que la detesta. Marta, querida, ¡date un descanso! Todos te lo agradeceremos.