Cuando a finales de mayo pasado, el Rey Juan Carlos visitó España y pasó por Zarzuela para almorzar con su familia, se especuló con que la Princesa Leonor haría un viaje relámpago desde Gales para ver a su abuelo.
La realidad es que eso no sucedió y, dado que las vacaciones de verano de la Princesa Leonor terminaron y no incluyeron ningún viaje a Abu Dabi a visitar al Rey Juan Carlos, la prensa comenzó a pensar si el distanciamiento entre la heredera del trono y su abuelo será casualidad.
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Haciendo cuentas, desde que el emérito partió hacia Abu Dabi no hay ningún registro de que entre él y su nieta haya habido algún encuentro. De hecho, ha sido el tercer verano en que, liberada de sus obligaciones escolares, la Princesa Leonor podría haber tenido tiempo para viajar hasta allí y no lo ha hecho.
Y este detalle se suma a todo lo que ya es sabido sobre la tensa relación que existe entre el Rey Felipe y su padre, ya que para el actual monarca es inaceptable que el Rey Juan Carlos no dé explicaciones al pueblo español sobre las acusaciones de corrupción que han pesado sobre él.
Cierto es que los procesos judiciales han cerrado (algunos por prescripción y otros porque en el momento de los hechos, al emérito lo cubría la inmunidad como rey), pero para el padre de la Princesa Leonor, un pedido de disculpas públicas del Rey Juan Carlos ayudaría a fortalecer a la monarquía.
Haciendo cuentas, desde que el emérito partió hacia Abu Dabi no hay ningún registro de que entre él y su nieta haya habido algún encuentro
Y mientras eso no suceda, los padres de la Princesa Leonor han decidido que un acercamiento público entre la joven y su abuelo no sería lo más aconsejable. No sabemos si existe comunicación telefónica entre ellos, pero lo cierto es que al Rey Juan Carlos sus problemas judiciales le han costado muy caro.
Se vio obligado a alejarse de su tierra, parte de su familia no lo visita y, dada su edad, se teme que esta situación sea definitiva.