Muchas veces hay figuras públicas que se consideran impunes, ya sea por tener dinero o, simplemente, por ser conocidas. Es el caso de Carmen Lomana, quien a veces resulta simpática por sus excentricidades y otras veces termina bordeando el límite de lo permitido.
Puede ser que cuando festeje su cumpleaños fuera de fecha nos resulte divertida, o que cuando critica a la Reina Letizia por llevar falda corta sea simpática. Pero al parecer, a los vecinos de Puerto Banus, en Marbella, las actitudes de Carmen Lomana no les cayeron bien.
Es que, al parecer, Carmen Lomana estaba muy apurada por ir a comer a un restaurante de la zona y como no encontró un lugar donde dejar estacionado su automóvil no se le ocurrió mejor idea que dejarlo en un lugar donde, claramente está prohibido estacionar, ya que está señalizado con las clásicas rayas amarillas.
Vecinos que fueron testigos de esa situación le reclamaron airadamente a la socialité, pero ésta hizo oídos sordos y se fue, por lo que llamaron a la Policía para que le hiciese la correspondiente multa y retirase el vehículo de allí.
Según se ha sabido a través del programa “Socialité”, Carmen Lomana dijo que no pensaba sacar el coche de allí porque estaba muy ocupada. Cuando se le preguntó qué estaba haciendo que no podía retirar el automóvil de donde lo había dejado la respuesta de la empresaria fue “haciéndome las uñas”.
Y si bien de por sí ese no es un motivo válido para cometer una infracción, un papparazzi contó la verdad. No estaba haciéndose ninguna rutina de belleza sino que se encontraba en el restaurante frente al lugar donde había estacionado el auto.
Carmen Lomana apareció luego de un buen rato y se retiró del lugar en su todoterreno que no sólo no había sido removido por la Policía sino que tampoco tenía una multa por la infracción cometida. ¿Ventajas de ser una celebrity?