Alejandro Sanz y Raquel Perera han tenido una relación bastante longeva; la pareja se casó en el 2012 y tuvo dos hijos, los pequeños Alma y Dylan, pero terminó separándose a comienzos del 2020, tras haber pasado un año viviendo separados.
Allí, el cantante y su exesposa comenzaron a tramitar un acuerdo de divorcio, y parece que ambos se pusieron de acuerdo velozmente en la negociación. El acuerdo fue que el cantautor debería pagar la manutención de sus hijos.
No obstante, uno de los aspectos más polémicos durante la negociación de la pareja fue la pensión alimenticia, donde tanto Alejandro Sanz como Raquel Perera no parecían ponerse de acuerdo.
La revista Semana fue la que reveló los datos monetarios: el cantante se había comprometido a pagar 5.000 euros al mes por cada hijo, lo que significaría un pago mensual de 10.000 euros.
Además, Raquel Perera se quedaría con la custodia mayoritaria de los hijos de ambos y Alejandro Sanz debería pagar el costo del alquiler de su exmujer y sus hijos. Tanto la casa de su expareja como la del cantautor están ubicadas en una costosa zona de Madrid.
Por último, los costos de la salud y educación de los niños también corren por cuanta de Alejandro Sanz, quien debe asegurar un vehículo para que sus hijos puedan asistir a sus diferentes actividades normalmente. Parece que en el contrato de divorcio no se les ha escapado nada.
Finalmente, el cantante debería indemnizar a Raquel Perera, ya que tuvieron algunos roces legales. La cuota se dio en tres plazos, siendo el último este año, por lo que la pareja ya terminaría de tramitar su divorcio; aunque, una vez finalizados los pagos ya no se podrá cambiar nada del contrato.