José Ortega Cano ha tenido unos últimos meses sumamente intranquilos por sus eternas peleas con Ana María Aldón y Gloria Camila, pero si uno mira hacia atrás ve que esto no es nada comparado con los problemas que le ha traído su hijo, José Fernando desde su adolescencia.
De problema en problema, la ley siempre estuvo cerca del hijo del torero. Pero si se analiza el contexto de su vida y se quiere averiguar por qué una persona como él terminó así, teniendo la figura de Gloria Camila al lado para comparar, es difícil encontrar una respuesta, aunque la hay.
La herencia que dejó el fallecimiento de su madre, Rocío Jurado, se estima de más de 7 millones de euros, que ella misma analizó y repartió como ella consideraba correcto dejándolo escrito en su testamento. José Fernando habría recibido un millón de estos siete, en 2006 cuando solo tenía 13 años.
Los rumores han estado toda la vida, pero mucho debe tener de cierto que, en 2011 al cumplir los 18 años recibió efectivamente su herencia y eso lo llevó a pensar de una manera diferente y creer que la vida iba por otro lado.
Desde entonces dejó el domicilio familiar y comenzó su vida adolescente en soledad, lo que lo habría acercado a la delincuencia, final con el que terminó dando declaraciones ante un jurado y siendo sentenciado a ocho años de cárcel, de los cuales sólo cumplió cuatro meses.
Los gustos eran los de una persona con dinero y sus hobbies aún más. La mala compañía trajo errores en su corta vida y José Fernando se vio ligado a una vida empobrecida en lo intelectual, alejado del colegio y la universidad, aunque cercano a los bares, discotecas y personas que frecuentan la noche.
Hoy, luego de pasar por altos y bajos y visitar varios centros de rehabilitación, entre los que algunos funcionaron más y otros menos, y las recaídas fueron causantes de cambios de residencia, se puede decir que está próximo a salir de esta enfermedad, mientras continúa en el Centro San Juan de Dios.
¿Y el resto de la herencia?
La mayor parte de la herencia de 'La más Grande' no fue ni para Gloria Camila, ni para José Fernando, ni José Ortega Cano. Rocío Carrasco fue la más afortunada de sus hijos al no solo recibir dinero sino también el derecho de continuar con el negocio de su música, siendo esta la heredera universal de su arte y también recibió sus pertenencias más preciadas.
La repartija de dinero que recibieron los 3 hermanos vino de parte de la venta de la mansión que Jurado tenía en la urbanización de la Moraleja, en Madrid. Y de allí el millón que recibió José Fernando. Claro está que la más beneficiada de todas fue Carrasco, al ser hija legítima suya.