Si bien Isabel Pantoja quedó desconsolada con la muerte de su hermano Bernardo, la vida sigue y en su caso, también siguen los problemas legales y con la Agencia Tributaria. Por eso, ha pensado disponer de la vivienda en la que vivía Bernardo junto a Junco, su mujer y que es de su propiedad.
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Para ello, ha debido iniciar una serie de trámites, pues para el catastro la casa estaba a nombre de Ana, la madre de la cantante fallecida hace poco más de un año. Además, debió contar con la expresa renuncia a la propiedad de sus hermanos Juan y Agustín y, como heredera de Bernardo, de Anabel Pantoja.
Pero hay un detalle que ni Isabel Pantoja ni sus hermanos han tenido en cuenta y que podría arruinar los planes de la tonadillera. Se trata de Pinocho, un joven que al parecer sería hijo de Bernardo Pantoja. Aunque hay varias imágenes que documentan la buena relación que había entre ellos, el hermano de la intérprete nunca lo reconoció legalmente como su hijo.
Es que, si él decidiera ir por el reconocimiento de su filiación y, como se presume, resulta quien dice ser, también debería tener derechos sobre una parte de esa propiedad. Más precisamente, la mitad de la cuarta parte que le correspondía a Bernardo Pantoja. Por lo que a Isabel Pantoja se le dificultaría disponer de la vivienda sin el consentimiento del joven.
A todo esto, Junco todavía sigue en la casa, aunque ya ha dicho que ella quiere irse de allí porque el lugar le trae demasiados recuerdos de su marido. En este sentido, ella no pondría ninguna pega a que Isabel Pantoja dispusiera del inmueble. Aunque hay algunos mal pensados que están dudando mucho de esas declaraciones de la viuda de Bernardo.
Señalan que la repentina aparición en escena de Pinocho luego de la muerte de Bernardo Pantoja podría ser una estrategia de Junco para ganar tiempo y quedarse en la casa. No nos olvidemos que ella es la principal aliada del muchacho y quien asegura que lo que dice es verdad.
Hay un detalle que ni Isabel Pantoja ni sus hermanos han tenido en cuenta y que podría arruinar los planes de la tonadillera
Otro frente de tormenta
Más allá de estos problemas burocráticos y familiares, Isabel Pantoja ha temblado esta semana, pues Begoña Gutiérrez ha comenzado su participación en Pesadilla en El Paraíso hablando de ella. La empresaria le reclama a la artista, con quien fueron amigas, un contrato sin cumplir de una gira por Estados Unidos que la pandemia dejó sin efecto.
Todo se conoció públicamente cuando Isabel Pantoja anunció que, luego del éxito de su gira suramericana tenía una serie de conciertos planificados para fin de año en Estados Unidos. En ese momento, Begoña puso el grito en el cielo y logró que se suspendiera esa gira hasta que no se resolviera el compromiso que la compositora y su mánager habían tomado con ella.