Irene Urdangarin apenas se presenta públicamente, pero en un nuevo evento eligió estar cerca de su abuela y allí pudo verse el impresionante cambio del que ha sido protagonista. La joven viajó hasta Atenas para hacerle compañía a su abuela en el funeral de Constantino de Grecia.
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Más allá de todo lo que puede pasar en la familia feal española, la Reina Sofía se encuentra arropada y acompañada por todos sus cercanos. En los últimos días, falleció su hermano Constantino de Grecia y toda la familia se trasladó a Atenas para estar presente en dicho evento familiar y así poder acompañar a la mujer. Entre ellos, reapareció su nieta Irene Urdagarin.
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La pequeña hija de Iñaki Urdangarin no suele estar presente en público y se niega totalmente a presentarse frente a las cámaras de televisión, pero en este evento particular viajó para acompañar a la Reina Sofía junto a toda su familia. De esta forma indirecta, Irene Urdangarin fue protagonista del funeral ya que sus cambios han sido sorpresivos.
En esta ocasión, la jovencita vistió de un riguroso vestido negro de luto en honor al funeral de Constatino de Grecia. Además, llevó un abrigo, medias y zapatos clásicos de tacón combinados con su prenda principal. Algo que no pasó desapercibido fue el delicado y tímido maquillaje que Irene Urdangarin eligió para resaltar únicamente sus ojos y así verse glamorosa con su melena suelta.
Actualmente, Irene Urdangarin está estudiando el segundo curso de bachillerato y pronta a decidir por su futuro universitario. Por el momento, reside en Suiza donde asiste a un colegio muy costoso que está al alcance de pocos bolsillos. En paralelo a esto y pese a su distancia territorial, mantiene una excelente relación con todos sus hermanos y se mantiene al lado de sus padres.