Ninguna integrante del clan Campos ha permanecido ajena a los escándalos mediáticos durante los últimos años. Pero ninguno de los debates televisivos que las tuvo como protagonistas había salpicado antes a la persona de confianza de la familia: Gustavo, el chófer de María Teresa Campos que en más de una oportunidad la mediática calificó como su hijo.
SIn embargo, todo cambió en las últimas semanas y fue evidente que la lamentable situación en la que se vio envuelta la matriarca de la familia repercutió en su estado de salud, ya que debió ser ingresada y los médicos confirmaron su anemia, delgadez y falta de apetito.
No es difícil conjeturar cuál fue el motivo que le quitó el apetito a María Teresa Campos. En las últimas semanas, 'Sálvame' ha señalado al chófer de la mediática, que siempre se ha mantenido al margen de los conflictos, como "topo", una acusación de traición que habría destrozado no sólo a Gustavo, sino también a María Teresa y sus hijas.
Kiko Hernández aseguró en el programa que Gustavo "tiene grabaciones de comidas y reuniones" que reflejan momentos privados de la familia. Según sus palabras, el chófer de la malagueña tendría en sus archivos "más de mil horas de contenido", con imágenes y vídeos de las Campos en la privacidad del ámbito familiar.
el chófer tendría en sus archivos "más de mil horas de contenido", con imágenes y vídeos de las Campos
Las reacciones de Terelu y Carmen no se han hecho esperar: mientras la primera no dudó en defenderle y dar la cara por él, mientras que Borrego se mostró desolada: "Éste sería el puñal más grande que se le pueda hacer a mi madre", aseguró sin pelos en la lengua.
Pero, ¿qué opina María Teresa Campos de las acusaciones que recaen sobre su hombre de confianza? Lo último que trascendió es que su chófer estaría pensándo en dejar su trabajo junto a la familia. Pero algunos medios, como La Razón aseguraron que "la veterana periodista se llevaría un gran berrinche si esto sucediera".
Gustavo es su mano derecha
"Estamos ante un hombre en el que ella ha depositado su total confianza desde hace muchos años, su mano derecha, siempre dispuesto a acompañarla a todas partes, y a entretenerla en casa, donde suelen jugar a las cartas y tienen largas conversaciones", afirman desde el citado medio.
En este momento, es Gustavo quien tiene en sus manos la decisión que podría desmoronar por completo a María Teresa Campos. La pregunta por estos días es si hará oídos sordos a quienes desconfían de su fidelidad con la familia o si no soportará la presión y se marchará de su trabajo. ¿Qué peso tendrá su carino por María Teresa en su decisión final? Aún no lo sabemos.