Claramente no es delito tratar de lucir lo mejor posible y, si eso significa acudir a la ayuda de la ciencia médica, bienvenido sea. Pero, en el caso de Isabel Preysler, al parecer en los últimos años se ha extralimitado un poco en lo que se refiere a retoques estéticos.
Te podría interesar
La socialité ha gozado de una genética privilegiada y una belleza natural que la han hecho destacar siempre en el mundo de las celebrities. Es que, además, su savoir faire y su elegancia de toda la vida la ubicaron en los primeros puestos entre las mujeres más distinguidas del jet set español.
El paso de los años es inevitable e Isabel Preysler ha sabido disimularlos en base a una vida saludable, una dieta que ha ido cambiando según las necesidades de cada etapa de la vida y, por qué no, de las cirugías y otros tratamientos estéticos. Pero, ya se sabe, eso no está al alcance de cualquier bolsillo. Hace poco se filtró el dato sobre cuánto ha gastado en los últimos tiempos la ex de Mario Vargas Llosa para tratar de detener el paso del tiempo.
Al parecer en los últimos años se ha extralimitado un poco en lo que se refiere a retoques estéticos
Relleno de labios, ‘lifting’ faciales, una cirugía de nariz y otros retoques realizados recientemente por Isabel Preysler le han costado la nada despreciable suma de 90.000 euros. Cierto es que gran parte de su trabajo ha tenido que ver con cómo se ve, por lo que, en el caso de 'la reina del papel couché' ese dineral no es un gasto sino una inversión.
Cuidado con los excesos
El punto es que, aunque su billetera no sufra por esos números, quizás Isabel Preysler se estaría extralimitando y las cirugías resulten excesivas y, en vez de ocultar los deterioros que produce el paso del tiempo, los terminen resaltando. De hecho, es el comentario que en voz baja se hace en distintos ámbitos de la moda.
No sería el primer caso en que una persona termina resultando dependiente de ese tipo de procedimientos hasta terminar con un rostro totalmente distinto al propio, y no precisamente por haberlo mejorado. Hollywood está lleno de esos casos, basta sólo pensar en la ex de Antonio Banderas, Melanie Griffith y cómo el exceso de cirugías estéticas terminó desfigurando su rostro.