Tamara Falcó le dio una segunda oportunidad a Íñigo Onieva luego de que su relación se rompiera a causa de la infidelidad de él, y si bien ambos se ven muy felices por la reconciliación, quien no se lo ha tomado de la mejor manera es Isabel Preysler, madre de la marquesa.
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Poco después de que retomaran su historia de amor en Nochevieja, Isabel Preysler le había advertido a su hija que "las personas no cambian" y que Íñigo Onieva "podría volver a hacerle lo mismo", unas duras palabras a las que el empresario ha intentado hacer oídos sordos.
Es que Íñigo Onieva fue interceptado por la prensa mientras volvía a su departamento en Madrid luego de haber pasado la noche con Tamara Falcó en la mansión de Isabel Preysler, donde lejos de declarar en contra de su suegra, aseguró con seriedad que "no hay nada más que decir". Además, también evitó responder preguntas sobre su futuro con la marquesa.
Íñigo Onieva admitió estar "muy contento" por la reconciliación con Tamara y aseguró que "vamos a apostar todo por nuestro amor", respondiendo de manera indirecta a las duras declaraciones de Isabel Preysler.
Vamos a apostar todo por nuestro amor
La fiesta de los años veinte a la que asistieron Íñigo Onieva y Tamara Falcó
La pareja sigue afianzando su reconciliación y ahora asistieron a una divertida fiesta de disfraces con la temática de los felices años veinte, un evento exclusivo dentro de un club privado que se inspira en aquella década tan icónica del siglo pasado, donde también la moda jugaba un papel fundamental.
Sin duda, los dos enamorados han disfrutado de una noche distinta a la que se vive en una discoteca de toda la vida, idea perfecta y muy original para esta renovada etapa que han iniciado con muchas ganas luego de que Íñigo Onieva se mostrara "muy arrepentido de su error" y asegurara que estaba intentando recuperar la confianza de Tamara Falcó.