Luego del funeral de Constantino de Grecia, el Rey Juan Carlos volvió a Emiratos Árabes y no retornó a España, por más que son claras sus intenciones de volver a pisar el país en el que alguna vez fue soberano. Pero a Abu Dabi no regresó solo después de la despedida del último monarca de Grecia, sino que muy buen acompañado.
Es que el emérito retornó al país de los jeques junto a su hija mayor, la Infanta Elena y los hijos de esta, Victoria Federica y Froilán. La idea en un principio era que los nietos se quedaran un largo tiempo con su abuelo, pero esta no prosperó ya que la influencer se fue de viaje con su padre a un desfile en Paris.
Es que el hombre de 85 años desea más que nada en el mundo volver a su país, pero la reputación y comportamiento de sus nietos no ayudan en para su retorno a España. El Rey Juan Carlos no vive en España desde el 3 de agosto del 2020, momento en que emigró a Emiratos Árabes Unidos, empujado por su hijo.
El mal comportamiento de los nietos
Hace tiempo que los hijos de la Infanta Elena están en el ojo de la tormenta ya que siempre están envueltos en algún problema. Sin ir más lejos, el año pasado Froilán formó parte de varias riñas callejeras. En la última pelea, tuvo que acompañar a un amigo al hospital, ya que había sufrido una herida con un arma punzante. Esto para el Rey Juan Carlos es inaceptable.
Desde el lado de su nieta, la familia no está contenta por su nuevo rol, ya que ella está muy expuesta por su trabajo en la moda y esto, tanto al Rey Juan Carlos como a su madre, no le gusta nada. Es que la Familia Real no está en condiciones de abrir las puertas de Zarzuela para que se muestren sus defectos. La monarquía está débil y que se exponga tanto, puede ser muy peligroso.