Hacía mucho tiempo que no se le veía a Kiko Rivera en un plató de televisión, por eso su presentación este viernes en El show de Bertín en Canal Sur había generado mucha expectativa. Más aún teniendo en cuenta que ha sido su reaparición luego del ictus sufrido a mediados de octubre y que, felizmente, no le trajo mayores complicaciones.
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El hijo de Isabel Pantoja, de quien está distanciado hace casi dos años, no solo ha hablado de su salud sino que ha abierto su corazón y ha reconocido sus errores. “He dicho cosas que no se deberían de decir. En ese momento no hablaba mi corazón”, se ha sincerado sobre aquellas declaraciones suyas en la docuserie Cantora, la herencia envenenada que provocaron el no volverse a hablar con su madre.
Igualmente, Kiko Rivera le ha dejado en claro a Bertín Osborne una cosa: “Que me arrepienta no significa que no tenga la razón”, ha señalado mientras también hablaba sobre cómo desea que llegue el día en que se pueda volver a encontrar con su madre. Queda claro que tras el ictus, está tratando de aprender a tomar las cosas de otra manera.
El DJ habló de que tanto él como Isabel Pantoja son muy orgullosos y que eso les ha jugado en contra para poder hacer las paces. Aunque Kiko Rivera también contó que, mientras estuvo ingresado, tuvo una videollamada con su madre. Es que ella, obviamente, estaba muy preocupada por la salud de su hijo. “Llega mi mujer con el teléfono y mi madre en videollamada. Me emocioné tanto. Me puse a llorar que casi me da otro ictus”.
De hecho, Kiko Rivera contó que debido a que los médicos le habían desaconsejado un encuentro con su madre porque estaba demasiado sensible, es que eso todavía no ha sucedido. Pero durante la charla quedó claro que esa situación se producirá de un momento a otro. “Necesito un abrazo de mi madre”, fue la frase del hijo de Paquirri que más emocionó a todos.
Necesito un abrazo de mi madre
Qué pasó aquella noche de octubre
Obviamente, tanto Bertín Osborne como Vicky Martín Berrocal qusieron saber cómo fue que Kiko Rivera terminó ingresado en octubre y con un diagnóstico tan fuerte como lo es un ictus. “Tenía la parte izquierda del cuerpo paralizada. No sentía nada. Tenía la boca torcida y no sentía la pierna” señaló el hermano de Isa Pantoja.
Kiko Rivera también contó que primero le dijeron que tenía una faringitis pero que fue su cuñada, que es sanitaria, quien le indicó que regresara urgente al hospital. “Me dijo que tenía una mancha en el cerebro después de hacerme un TAC. En ese momento se me cae una lágrima y pienso que hasta aquí he llegado”, fue la confesión del hijo de Isabel Pantoja.