Si hay una figura en la Familia Real que ha intentado mantener un perfil sumamente discreto es Irene Urdangarin. Por decisión de su madre, la joven no se ha mostrado mucho en público para evitar cualquier problema.
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Igualmente, aunque su madre quiera evitar que haga una vida pública, lo cierto es que Irene ya no es una niña. La joven ha ido creciendo y con ella también sus ganas de destacar como lo han hecho sus primos.
En medio de esto, seguramente Irene Urdangarin quiera que este 2023 sea mucho mejor que el 2022. Recordemos, que, durante el año pasado, la joven tuvo que sufrir todo lo que fue la separación de sus padres.
La joven es la única menor de edad en la familia, por eso, el divorcio de sus padres la afectó, en el sentido de que debió elegir con quién quería vivir y ella no tuvo ninguna clase de dudas en decidir quedarse con su madre.
Esto se debe a que, por mucho tiempo, Irene Urdangarin estuvo enojada con el exdeportista. Hasta en su momento, la propia Infanta Cristina llamó a Iñaki para que viera a su hija e hicieran las paces.
Obviamente, se ve a las claras la influencia que tiene la Infanta sobre su hija. Por esta razón, seguramente ya han tenido una charla sobre lo que va a ser de su futuro, ya que Irene Urdangarin llegará a la mayoría de edad en cinco meses.
Se sabe que Irene Urdangarin es una chica muy aplicada y que está centrada totalmente en sus estudios. Esto pone orgullosa a su madre, quien le ha inculcado desde pequeña que ese debe ser su único objetivo.
Igualmente, ahora Irene Urdangarin tendrá que asumir su mayor responsabilidad a la hora de elegir la carrera que seguirá en la universidad. Al ser parte de la Familia Real no tendrá problemas en estudiar en cualquier parte del mundo si es que así lo desea.
Irene tendrá que elegir la carrera que seguirá en la universidad
Irene Urdangarin ya recibió un ultimátum de su madre
Irene Urdangarin es muy cercana a sus primos. Especialmente, la joven tiene una gran relación con Victoria Federica, quien ha sido un dolor de cabeza para la realeza por su manera de vivir.
Ante esto, la Infanta Cristina no quiere que su hija siga este camino o el de Froilán. Por eso, le ha advertido que tiene que sí o sí seguir los estudios para mantener el privilegio de no tener que trabajar.