Era obvio que luego de aquella portada de revista en la que se veía a Iñaki Urdangarin de la mano de una mujer que no era la Infanta Cristina, a la hija de los eméritos no le quedó otra opción que oficializar la separación y anunciar el inminente divorcio. Sabemos que esos trámites demoran unos meses, pero, en este caso, está llevando mucho más tiempo del que debería.
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Los rumores sobre el porqué de esto han sido muchos, incluso uno de los más recientes señala que el exjugador de balonmano no tendría demasiado interés en que finalmente el trámite de divorcio finalizara. ¿Por qué? Porque eso significaría que Iñaki Urdangarin se quedaría sin la escolta que le corresponde por seguir siendo miembro de la Familia Real.
Sí, aunque haga un año que ya no vive junto a la Infanta Cristina, según ha señalado Monarquía Confidencial, se están pagando con dineros públicos 8.000 euros mensuales en protección personal para Iñaki Urdangarin. Por eso, de finalizar el trámite, sólo le correspondería tener custodia cuando su hija Irene estuviera con él, y sólo hasta que la joven cumpla su mayoría de edad, lo que sucederá a principios del próximo junio.
Se están pagando con dineros públicos 8.000 euros mensuales en protección personal para Iñaki Urdangarin
El ex Duque de Palma tiene claro que esta situación no durará mucho más por lo que se ha puesto a buscar opciones para reemplazar a sus escoltas oficiales. Pero, ¿por qué necesitaría Iñaki Urdangarin tener guardaespaldas? Es que le han venido de perlas para alejar a reporteros y paparazzi, que florecieron a su paso luego de que se conociera su relación con Ainhoa Armentia.
¿Cuánto le costaría la escolta privada?
Si bien Iñaki Urdangarin está acostumbrado a lidiar con esas circunstancias, no en vano hace 25 años que está vinculado a la Familia Real, su nueva pareja no, y no quiere que esa invasión de la prensa rosa produzca situaciones complicadas de manejar para Ainhoa Armentia.
Eso sí, Iñaki Urdangarin deberá buscar trabajo urgente, pues cuando comenzó a averiguar por un servicio de custodia privada quedó más que sorprendido por sus costos. Según se ha sabido, el capricho de tener una escolta le costaría alrededor de 1.700 euros al mes apenas por 8 horas diarias. Ahora se entiende por qué el todavía marido legal de la Infanta Cristina no está muy apurado por firmar el divorcio.