Íñigo Onieva no está muy bien visto por los allegados de Tamara Falcó. Después de la infidelidad que protagonizó, tanto Isabel Preysler como toda la familia comenzaron a mirar con mala cara al prometido de la Marquesa de Griñón. Pero la novia no le da importancia a lo que dice su clan, por eso, continúa con Íñigo y está más que convencida de casarse con él.
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El evento será el 8 de julio, en pleno verano. Tamara Falcó y el ingeniero darán el sí ante sus familiares y amigos más queridos en los jardines del palacio de Tamara. Íñigo Onieva y la socialité no quieren una fiesta multitudinaria, sino algo más privado donde sólo estén invitadas las personas más cercanas.
Los últiimos rumores pusieron en duda si las dos suegras iban a ser parte del evento, ya que se rumorea que la relación entre el empresario e Isabel Preysler no es muy buena. Pero esto fue desmentido por la propia Tamara Falcó, diciendo que son sólo falsas especulaciones: “Mi madre e Íñigo se llevan bien. Ella respeta mucho nuestras decisiones”.
Mi madre e Íñigo se llevan bien. Ella respeta mucho nuestras decisiones
Además, también desmintió el supuesto mal vínculo entre ella y su suegra. La razón de este cotilleo surgió porque Carolina Molas, madre de Íñigo Onieva, no invitó a la hija de Isabel Preysler a la celebración de su cumpleaños, pero el diseñador de coches salió a aclarar lo sucedido y dijo que entre suegra y nuera está todo perfecto, y que no hay nada de qué preocuparse.
Íñigo Onieva también calificó de “puras tonterías” a los que dicen que su madre, Carolina Molas e Isabel Preysler, madre de Tamara Falcó se llevan mal.
Todo saldrá reflejado en la boda de Onieva y Falcó, donde se verán las caras y se sabrá por fin como es su verdadera relación.