La Reina Letizia siempre ha tratado de que sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, mantengan un perfil bajo con respecto a sus primos, con el objetivo de que no se vean expuestas en los medios de comunicación ni que tampoco se vean involucradas en polémicas.
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Si bien se habla muy poco sobre la vida de la Princesa Leonor, desde hace un tiempo ha surgido la información de que la hija del Rey Felipe mantiene unas actitudes que no les caen para nada bien a sus compañeros de escuela, tanto de España como de Gales, donde se encuentra viviendo en la actualidad para terminar sus estudios.
Y es que la heredera al trono tiene comportamientos que afectan sus vínculos personales debido a que se aprovecha de su condición como Princesa, donde en más de una ocasión fue acusada de tener un ego muy fuerte y pedirle a la gente que "le hagan reverencias", según explicaron las madres de sus compañeros de escuela.
Dos madres de dos compañeras de la Princesa Leonor declararon que la Princesa pretendía un trato especial en la escuela
Por esta razón, la Reina Letizia le pidió a la Princesa Leonor que se alejara de todas aquellas personas que influenciaban de forma negativa en su vida y que, por lo tanto, la hacían construir una imagen poco agradable para los demás.
Las dos personas de las que fue apartada la Princesa Leonor
Como bien ya se sabe, la Reina Letizia no deja ningún detalle librado al azar, por lo que, sabiendo las actitudes de la Princesa Leonor, aumentó el control sobre su primogénita para cuidar al máximo sus actividades y apariciones públicas para evitar que su imagen continúe ensuciándose.
Es por esto que la Reina Letizia decidió cortar los vínculos de la Princesa Leonor con dos de sus primos: Froilán y Victoria Federica, los hijos de Jaime de Marichalar y la Infanta Elena, puesto a que la Monarca los considera como personas "peligrosas" para su hija.
La Reina Letizia considera a Froilán y a Victoria Federica como dos personas peligrosas para la Princesa Leonor
En partes, esta determinación también ha despertado el enojo de otros miembros de la Realeza, como lo es el caso de Juan Urdangarin, quien ahora ha cosechado una tensa relación con la Reina Letizia por la decisión de no dejar a la Princesa Leonor ver a sus primos.