Cuando en junio la Infanta Sofía termine el 4° año de la ESO dirá adiós a muchos momentos y recuerdos en el Colegio Santa María de los Rosales. Es que tanto ella como la otra hija de la Reina Letizia, la Princesa Leonor, han pasado gran parte de sus vidas en esa institución educativa en la que, años antes, también se había formado el Rey Felipe.
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Pero, claro, en aquel momento no sólo el mundo era otro, sino que la Reina Sofía era mucho más relajada con algunas cuestiones e intervenía muchísimo menos en los temas escolares de lo que lo ha hecho, a lo largo de todos estos años, la Reina Letizia. Es que, como ya se sabe, la reina consorte ha trazado un riguroso plan con respecto a la crianza de sus hijas, y no sólo no se ha movido un centímetro, sino que ha obligado a otras personas a cumplirlo.
Por ejemplo, se sabe que la alimentación de las jóvenes ha estado más que controlada todos estos años por la esposa del Rey Felipe. No dulces, no frituras, no refrescos y varios “no” más que en Zarzuela ha debido cumplirse a rajatabla. Pero también ha debido cumplirse en el colegio al que han ido la Princesa Leonor y la Infanta Sofía.
Así es como el resto del alumnado del colegio, por ‘sugerencia’ de la Reina Letizia, ha sido privado de disfrutar de algunos placeres gastronómicos que los niños tanto agradecen como, por ejemplo, un plato de patatas fritas. Muchos compañeros tanto de la Infanta Sofía como, en su momento, de la Princesa Leonor, se quejaban amargamente: “si ellas llevan su táper desde casa. ¿Por qué no podemos comer patatas fritas?”.
El regreso de la tranquilidad
Pero la intromisión en el comedor del colegio no ha sido la única de la Reina Letizia en estos años en el Colegio Santa María de los Rosales. Se comenzó a no dejar tomar fotografías ni filmar las funciones navideñas de los niños, se debió permitir que las escoltas de ambas jóvenes estar tanto dentro como fuera del recinto escolar y hasta una ceremonia tan especial como la confirmación ha sido cambiada en la fecha y el lugar, debido a las agendas de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía.
La reina consorte ha trazado un riguroso plan con respecto a la crianza de sus hijas
Se comprende entonces por qué cuando la Casa Real anunció que la Infanta Sofía continuaría su etapa de Bachillerato en Gales, como hizo su hermana, muchos estudiantes y no pocos padres se han puesto muy felices.
Los padres porque quieren recuperar la tranquilidad de la institución que habían perdido con tantos cambios exigidos por la Reina Letizia y los niños, porque volverán a poder comer patatas fritas.