Gracias a la publicación de su libro, Nada es lo que parece, de la mano de la editorial Espasa, Lucía Rivera ha puesto en evidencia diversas situaciones que ha sufrido en el pasado. La hija de Blanca Romero, sin guardarse nada, reveló en su obra que vivió situaciones de maltrato psicológico y físico por parte de algunos de sus exnovios.
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Con el paso de los años, la modelo logró tomar conciencia de todo lo que le afectó estar sumergida en este tipo de relaciones tóxicas y vivió el momento adecuado para dar a conocer su punto de vista: “Los abusos psicológicos que sufrí en mi primera relación acabaron siendo físicos en la segunda”.
A raíz de reflexionar y poder sacar el dolor que por mucho tiempo guardó, la hija adoptiva de Cayetano Rivera se definió a ella misma como la víctima perfecta: “Ahora que me paro a pensarlo, reconozco que fui la víctima perfecta, casi hecha a medida, una niña con muchos abusos interiorizados, los celos posesivos, los insultos y los refuerzos intermitentes”.
Fui la víctima perfecta
En cuanto a las ocasiones que sufrió violencia, Lucía Rivera reconoció que le costaba darse cuenta de que no era “normal” lo que vivía con su expareja y que en realidad ella también tenía parte de esa culpa: “La primera vez ni siquiera la recuerdo bien, porque fueron muchas, cada vez más. Siempre lo excusaba achacándolo a que estaba dr*gado y entendí que esa era una manera 'normal' de relacionarse, que yo sería capaz de hacerle cambiar, que la culpable era yo”.
Lucía Rivera: ¿Qué novios ha tenido?
Allá por diciembre del 2022, se hacía pública la información sobre la ruptura de Lucía Rivera con el futbolista Ignacio Méndez-Navia Fernández. El vínculo amoroso duró siete meses y siempre estuvo bajo la polémica del ambiente mediático por el comportamiento frente a las cámaras que ambas figuras tenían.
Sin embargo, Ignacio no fue el único. La joven, de 24 años, también supo estar con el empresario de eSports Alejandro Sáez Novales y el piloto de MotoGP Marc Márquez. En su libro, Lucía Rivera habla de estas relaciones, además de los riesgos de la fama, los peligros del mundo de la moda y los problemas de salud mental.