Yulen Pereira se encuentra ahora en Argentina con el equipo español de esgrima en una competencia. Le ha dejado en claro a Anabel Pantoja que está de maravilla y que no volverá por unas semanas. Ahora, después de su paso por Supervivientes, habló de lo que significó esto para él.
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El deportista aseguró que no se sintió cómodo desde el primer minuto, pero que se fue adaptando y esto implicó un cambio muy grande en su vida personal y profesional: "Yo creo que, al final, yo estaba en ese momento de mi vida en el que estaba un poquito quemado con la esgrima, con la federación, con el ambiente, las rutinas, entonces, era el momento de cambiar” explicaba Yulen Pereira.
Una experiencia de la cual no se arrepiente y de la que Yulen Pereira se animó a decir cuánto dinero ganó mientras concursaba. El madrileño estaba acostumbrado a las cifras de la esgrima, por lo que su ingreso a la pantalla chica lo sorprendió muchísimo. “Un esgrimista que esté entre los 10 mejores del mundo puede estar ganando entre 1.400 y 2.000 euros al mes. A la televisión le puedes sumar, no sé, ¿un cero más? O sea, 15.000-20.000 euros”.
Las cifras de la esgrima y la TV son la noche y el día
“He tenido muchas oportunidades para hacer muchísimo dinero fuera de la esgrima”, comentaba Yulen Pereira, haciendo referencia a que no fue un motivo económico por el cual ingresó a participar de Supervivientes. De hecho, fue él el que se ha animado a denunciar en más de una oportunidad que los esgrimistas no cobran lo que merecen.
Una rara experiencia
Son muchos los que dicen que ingresar a Supervivientes les cambia la vida, pero no es así el caso de Yulen Pereira. El joven no se arrepiente, pero conoció a Anabel Pantoja con quien está hoy peleado y, según dice, la vida que tenía antes, mucho más tranquila, ha desaparecido.
“Podría estar haciendo un montón de chismorreos por ahí, haciendo cosas raras. Hablando de mi vida personal todos los días en la televisión y no es lo mío. Gracias a la esgrima, yo llegué a la tele”. Confirmaba Yulen Pereira luego de volver nuevamente a competir, pero con mucho más reconocimiento que el de antes.