Dependiendo de la manera en la que se la analice, la Familia Real tiene mucho para darle a los medios de comunicaciones. Las internas en Zarzuela, las polémicas de Don Juan Carlos o lo que ocurre con las hijas del emérito y sus vidas personales, todo es noticia y así lo saben. En este caso, los protagonistas son la Infanta Cristina y Pablo Urdangarin con un momento emotivo.
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Días atrás, fue Vanitatis el portal que revolucionó a la familia. Con el disparador de que Pablo Urdangarin estaría viviendo un romance con Johanna Zott, una chica a la que se le vio juntó a él paseando y besándose en las calles de Barcelona. Ante esto, la hermana del Rey Felipe ha entendido que su hijo ya no es un niño.
Esta noticia no ha hecho más que poner a Pablo Urdangarin donde no quiere: en la lupa mediática. Sin embargo, el seguimiento de las cámaras y reporteros no lo hace perder su cordura ni salir de su estilo de vida, el que lleva siendo el ejemplo a seguir de toda la familia que ha formado la Infanta Cristina.
Pablo Urdangarin estaría viviendo un romance con Johanna Zott
Vanitatis no se ha dejado estar, y casi en una jugada de marca personal, de las que el joven jugador de balonmano suele desprenderse, ha capturado como él y su madre orgullosa se despiden en las puertas de un hotel de la Ciudad Condal este pasado fin de semana. Lo anecdótico no fue el momento, si no el modo.
Una emotiva despedida
Está claro que la Infanta Cristina y Pablo Urdangarin tienen una relación más fraterna que cualquier otro de los sobrinos de Felipe con su madre, por lo que incluso tienen un especial saludo para momentos en los que deben distanciarse: comienzan su adiós con un apretón de manos.
Luego, Pablo Urdangarin y la Infanta Cristina tienen el gesto de darse dos besos de cortesía en las mejillas, los cuales llevan a un caluroso abrazo, que desemboca en el acto más tierno jamás visto (al menos en público) entre ellos. Finalmente, el joven de 22 años, persigna a su madre en la frente y ella le devuelve el acto.