Si bien las relaciones entre suegra y nuera en general no son fáciles, si ambas son reinas son más difíciles aún. Ese ha sido el caso de la Reina Letizia y la Reina Sofía. Es que, además de ‘competir’ por el cariño del mismo hombre, el Rey Felipe, ambas tienen orígenes muy diferentes y eso ha forjado sus personalidades.
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En el caso de la emérita, por ejemplo, nació dentro de la realeza, por lo que estaba destinada a ser princesa y hasta reina. Y aunque su familia padeció el exilio en tiempos de la Segunda Guerra Mundial y se sabe que no la pasaron nada bien durante esos años, no dejaba de ser una familia real.
En cambio, la reina consorte ha tenido una educación muy distinta. Plebeya y de una familia de trabajadores, ella sabía que su destino estaba en sus manos. Y se preparó para beberse los vientos. Pero un día se cruzó con el entonces Príncipe Felipe y todo cambió. Claro que ese carácter fuerte de la Reina Letizia le ha generado más de un problema con la Reina Sofía.
Y si bien todos recordamos el lamentable incidente de la Catedral de Palma de 2018, en el que la Reina Letizia quiere apartar a sus hijas del lado de la Reina Sofía, esa no ha sido la primera vez que ambas mujeres han tenido un rifirrafe. Se ha sabido, por ejemplo, que cuando la Princesa Leonor y la Infanta Sofía eran pequeñas la esposa del Rey Felipe en más de una ocasión debió pararle los pies a su suegra.
El día que la Reina Letizia dijo “hasta aquí”
Ya sabemos que la Reina Letizia ha sido (y lo es todavía) muy estricta en lo que a la educación de sus hijas se refiere y para ella era muy importante que las pequeñas tuvieran ciertas rutinas.
El problema era que la Reina Sofía se aparecía de visita siempre a la hora del baño de las niñas y eso a la experiodista le alteraba mucho. Por eso, un buen día no aguantó más y, aunque en ese momento su suegra fuese la mismísima reina, igual le puso los puntos sobre las íes.
Ese carácter fuerte de la Reina Letizia le ha generado más de un problema con la Reina Sofía.
Claro está que la otra abuela, Paloma Rocasolano, siempre ha tenido vía libre para visitar a sus nietas en cualquier momento. De hecho, cuando la Princesa Leonor y la Infanta Sofía eran pequeñas y la Reina Letizia tenía algún viaje oficial, era la abuela materna quien se quedaba a cargo del cuidado de las niñas. Algo que a la Reina Sofia claramente le generaba un gran dolor.