Está claro que la pareja de Charlene de Mónaco y el Príncipe Alberto siempre será el blanco de todos los comentarios. Sea porque asisten solos a ciertos actos oficiales o sea porque asisten juntos. El hecho es que, desde el comienzo del matrimonio, los rumores de crisis entre ellos han estado a la orden del día.
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Esta vez la Princesa Consorte acompañó a su esposo a la final del torneo de tenis Master 1000 de Montecarlo, y más allá del estilismo elegido para la ocasión que destacaba su tipo de deportista, lo que más llamó la atención fue su comportamiento durante el evento.
Durante la mayor parte del tiempo, Charlene de Mónaco se mantuvo fría y reservada, y aunque se notaba que el Príncipe Alberto intentaba comentarle algunas situaciones propias del juego, se pudo ver que la exnadadora sudafricana apenas le respondía o le hacía gestos.
Cabe destacar que en esta ocasión el Monarca se mostraba muy cordial, tanto con Charlene de Mónaco como con sus hijos, que los acompañaron en el evento deportivo, pero daba la sensación que la Princesa no estaba demasiado a gusto. Obviamente, esto no hace más que reavivar los eternos rumores sobre un distanciamiento entre ellos.
Las especulaciones no cesan
Incluso, hace unas semanas la especialista en la Familia Real, Brittani Barger, planteó en un medio francés que las cosas en la pareja no iban nada bien. Y si bien un portavoz del Palacio lo desmintió rotundamente a esta altura, luego de tantas desmentidas, resulta difícil de creer qué es verdad y qué es mentira.
Desde el comienzo del matrimonio, los rumores de crisis entre ellos han estado a la orden del día
Felizmente, los mellizos Jacques y Gabrielle le agregaban al momento familiar una cuota de frescura infantil que se agradecía, dado el clima un tanto tenso que había entre sus padres. Los pequeños se encontraban con sus primos por parte de Charlene de Mónaco y era el Príncipe Alberto quien les daba las explicaciones correspondientes al juego deportivo.