Ya han pasado algunas semanas desde que el Rey Carlos de Gran Bretaña fuera coronado. De esta manera, a los 74 años, ha subido al trono que dejó su madre, la Reina Isabel II. Un rol que fue muy cuestionado debido a la edad y el estado físico que tiene su Majestad.
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Al hijo de Isabel siempre se le ha considerado un hombre activo, incluso su esposa, la ahora Reina Camilla, confesó en 2020 en una entrevista que su marido “es poco menos que una cabra montesa”, ya que le encanta hacer todo tipo de actividades en el campo, lugar donde encuentra "la verdadera paz".
Es poco menos que una cabra montesa
Profundizando más sobre las actividades favoritas del ex esposo de Lady Di, se conoce que una de las que más disfruta es hacer senderismo en las tierras altas. Al parecer, el Rey Carlos suele realizar largas caminatas por terrenos que le ayudan a cuidar su figura delgada. "Camina y camina y camina. Deja atrás a todo el mundo", dijo la nueva reina consorte.
Si bien pareciera que caminar no ayuda del todo, tiene beneficios que muchos no conocen. Primero, y siguiendo el ejemplo del Rey Carlos, hay que proponerse caminar con intención de hacerlo, no sólo para ir a la tienda, ya que es una actividad sencilla de lograr debido a que se hace en cualquier parte y no requiere equipamientos.
Otros beneficios de caminar
Otro beneficio para quienes adoptan el ejercicio que tiene el Rey Carlos es que es una actividad de bajo impacto que puede modificarse fácilmente para adaptarse a las capacidades y necesidades individuales. Sobre todo, entendiendo la edad, posibilidades de distancias para realizar y sobrepeso que las personas tengan.
En el plano psicológico, hay investigaciones que demuestran que caminar puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, mejorar el estado de ánimo e incluso la función cognitiva. Algo que para trabajadores, adultos ancianos o personas que pasan por depresiones, es muy importante.