Desde la separación entre Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina, toda la familia ha tomado un mayor protagonismo. Este es el caso de Pablo Urdangarin, el joven jugador de balonmano del FC Barcelona. Al igual que su padre, Pablo ha comenzado a hacer su propia carrera en el deporte, al mismo tiempo que se enfrenta a su condición de mediático con frecuencia.
Pablo Urdangarin ha sido tildado como uno de los royals más amables y educados a la hora de declarar y no es para menos. Cada vez que ha sido entrevistado, el nacido en Barcelona ha tratado muy bien a los reporteros y ha respondido todo a la hora de hablar de sus padres. Recientemente, se conoció que tiene un nuevo amor.
Hace un par de meses que surgieron los rumores de romance entre el nieto del Rey Juan Carlos y una compañera suya del Liceo Francés, al verlos a ambos paseando por las calles de Barcelona. Se trata de Johanna Zott quien, al igual que Pablo Urdangarin, ama el deporte. Ella juega al voleibol en el Club Esplugues de Llobregat en la mencionada localidad.
Hace un par de meses que surgieron los rumores de romance entre el nieto del Rey Juan Carlos y una compañera suya del Liceo Francés
En los últimos encuentros que ha disputado Pablo Urdangarin, Johanna Zott ha estado allí para apoyarle. Lejos de esconderse de la prensa, pero sin dar declaraciones, la joven ha hecho parte de su rutina ir a ver jugar a su nuevo novio. Pero por supuesto que no lo hace sola, sino que se ha sumado a toda la familia del lateral derecho.
Buena relación con la Infanta Cristina
Por lo que ha mostrado Pablo Urdangarin hasta ahora, no cabe duda que se lleva de maravilla con la familia de la chica. Sucede igual con Johanna, a quien se la vio muy pegada a la Infanta Cristina en lo que fue el último encuentro contra el Cisne, en uno de los grandes partidos de la temporada.
Previamente, Pablo Urdangarin le presentó a su madre su nueva pareja y luego del partido fueron a comer algo en familia para conocerse mejor. Ahora, parece que han dejado de lado la etapa de formalidades y Pablo Urdangarin ha encontrado un apoyo incondicional quizá en quien menos esperaba: una chica de su misma edad.