Faltan cinco semanas para que la influencer Tamara Falcó e Íñigo Onieva den el 'sí, quiero' y están más que emocionados. Sin embargo, desde la primera vez que se comprometieron, el evento estuvo lleno de obstáculos como la infidelidad por parte del empresario, el abandono de las diseñadoras nupciales y el esguince de la novia, entre otros, por lo que muchos dicen que está maldita.
Sin embargo, dos santeros, Lourdes y Fidel, acudieron a la casa del madrileño para ayudarlo a terminar con esta maldición. El viernes 26 de mayo, Íñigo Onieva se encontró un cuadro en la puerta de su hogar: estaban las cámaras de Sálvame junto a los especialistas en malas energías. “Vamos a sanar su astral”, dijeron.
La cara que puso la pareja de Tamara Falcó fue tremenda, pero fue muy educado con todos los que se encontraban allí y hasta agradeció a los santeros por aparecer. No pasaron dentro de la vivienda de Íñigo Onieva, aunque sí intentaron limpiar su aura desde la puerta.
Vamos a sanar su astral.
Tamara Falcó aseguró que no cree en los malos espíritus
La escena estuvo orquestada por Sálvame, como un regalo hacia los comprometidos, a pesar de que la solicité ha dicho en varios programas que no cree en los malos espíritus ni que su compromiso está gafado. Aún así, Íñigo Onieva estaba bastante agradecido de que hayan aparecido.
“Todo pasa por algo. Creo que hay malas rachas pero esta ya la estoy pasando y ahora está todo bien”, afirmó la influencer en las pantallas de Telecinco.
Cabe destacar que la modelo ya está recuperada de su pie y que también encontró un nuevo diseñador para su vestido, Wes Gordon, el director creativo de Carolina Herrera, por lo que la boda con Íñigo Onieva saldrá mejor y más lujosa de lo esperado.