El uso responsable del agua se ha vuelto más crucial que nunca debido al descenso de las reservas hídricas en nuestro país. La falta de lluvia durante los últimos meses ha llevado a que se enciendan todas las alarmas.
La primavera, especialmente seca en muchas áreas, ha afectado negativamente a embalses y pantanos, los cuales se encuentran actualmente al 48,9% de su capacidad total. Estos datos, combinados con un clima cada vez más extremo, hacen que el suministro de agua sea cada vez más impredecible debido a la frecuencia creciente de los períodos de sequía.
Es esencial identificar las áreas donde se produce el mayor gasto de este recurso para poder tomar medidas adecuadas y corregir cualquier consumo excesivo. Según la Fundación Aquae, dos tercios del agua consumida en los hogares se utilizan en el baño y por eso se tienen que tomar algunas medidas.
Medidas prácticas para ahorrar agua en el hogar
Hay diferentes maneras de poder hacer un uso responsable de este líquido vital para nuestras vidas, desde acciones pequeñas, hasta grandes esfuerzos, todos suma para proteger el suministro para todos.
En este contexto, un simple gesto como cerrar los grifos mientras lavamos los platos o nos cepillamos los dientes puede ahorrar muchos litros de agua. Cabe destacar que mientras está abierto pierde aproximadamente diez litros por minuto.
Un simple gesto como cerrar los grifos mientras lavamos los platos puede ahorrar muchos litros
También otra medida es tener en buen estado todos los grifos, ya que uno que gotea puede desperdiciar más de 75 litros de agua al día. La Fundación Aquae ejemplifica este problema al afirmar que, si todos los hogares españoles tuvieran un grifo goteando, se llenaría un estadio de fútbol en tan sólo 18 días.
Los reductores de caudal, dispositivos económicos que puedes encontrar en cualquier tienda en línea, son fáciles de instalar. Estos permiten reducir el consumo de agua en un 50% al limitar el flujo en los grifos.
Por otra parte, en la cocina, gran parte del uso de este recurso se destina al lavado de alimentos o a hervirlos. Es posible recolectar esta agua en un recipiente y utilizarla para regar las plantas u otros usos.
En cuanto al uso en el baño, las cisternas de doble carga son una opción recomendada, ya que permiten vaciar solo la mitad del agua en caso necesario. Además, utilizar una ducha en vez de bañera reduce considerablemente el consumo.
En tiempos de escasez, cada gesto cuenta. Adoptar medidas sencillas como cerrar los grifos, reparar fugas, instalar reductores de caudal y aprovechar el agua en la cocina pueden marcar la diferencia. Es crucial tomar conciencia de la importancia de preservar este recurso vital para asegurar un futuro sostenible para todos.