Actualmente, dos euros sirven para comprar chuches o algunos calcetines en mal estado. Sin embargo, si uno sabe aprovecharlos y detecta algunos detalles que marcan la diferencia con otras monedas, los coleccionistas pueden llegar a comprarlos por cientos de euros.
El mundo de la numismática cambió rotundamente cuando surgieron los coleccionistas de monedas extrañas, ya que, si uno posee alguna de estas piezas, lograría obtener una suma numerosa de dinero. Por eso, es muy importante fijarse en las imperfecciones que presentan.
En general, las monedas que más buscan los especialistas son las pesetas que tienen muchos años, dado que ya no se encuentran más en el mercado. Aún así, las de dos euros también están dando sus frutos debido a sus errores de acuñación o las ediciones limitadas que se lanzaron por fechas conmemorativas.
Por una moneda de dos euros de edición limitada te pueden dar más de mil.
¿Cuáles son las monedas de dos euros que buscan los coleccionistas?
Las primeras monedas que más cotiza es la de 2 euros de Mónaco de 2007, ya que suelen dar 3 mil por ella. La segunda es la de Mónaco de 2015, ya que su valor alcanza los mil euros. La tercera es la del Vaticano de 2005 y su precio ronda los 300 euros o más. La cuarta también es del Vaticano, pero del 2006, con una cotización de 200 euros.
La quinta y última es la de 2 euros de San Marino de 2004, por la cual suelen dar poco más de 100 euros. Todo indica que, por más de que algunas monedas no cotizan tanto en el mercado, es muy importante poder venderlas para hacerse un dinero extra.